Según la Ley Nacional de Diabetes (26.914) sancionada en 2013 como ampliación de la ley original, de 1989, el sistema de salud tanto público como privado debe cubrir al 100% los medicamentos y reactivos necesarios para el control de la diabetes, y además la enfermedad no puede ser un impedimento para el ingreso laboral ni en el ámbito público ni en el privado.

Aunque la Ley de Diabetes es Nacional, en la práctica cada provincia tiene la potestad de decidir el modo en que aplica la ley. Por eso, la cobertura muy diferente en cada región.

Aun así, la insulina, las tiras reactivas para medición de glucemia y las agujas deben ser cubiertas al 100% y bajo cualquier condición, tanto en obras sociales como en prepagas.

Lo cierto es que, independientemente de la cobertura médica, el costo económico hoy de 150 tiras reactivas para control de glucemia (las que se utilizarían normalmente en un mes) es prácticamente el mismo que el de dos sensores de monitoreo continuo.

“Celebro muchísimo el momento que estamos pasando, tanto por las nuevas tecnologías como por el nivel de conocimiento de la enfermedad. Hoy tenemos nuevas drogas para personas con diabetes tipo II que tienen impacto cardiovascular y en el peso, insulinas cada vez más estables y más predecibles para diabéticos tipo I. También mejores insumos, más tecnología (como micro-infusores de insulina y lapiceras inteligentes). Esto llegó para quedarse y perfeccionarse y el impacto en la calidad de vida de las personas es enorme”, señaló Matías Re, médico especializado en diabetes (UNLP – SAD) y Jefe de Servicio de Diabetes y endocrinología del Hospital Policlínico Bancario.