Científicos rosarinos probaron con éxito un novedoso tratamiento contra la micosis vaginal, utilizando caparazones de crustáceos obtenidos de los desechos de pescaderías. Esta infección afecta a tres de cada cuatro mujeres en algún momento de sus vidas.

Los investigadores del Instituto de Química Rosario (IQUIR) desarrollaron nanocápsulas desde esos caparazones con posible aplicación terapéutica en la candidiasis vaginal, una infección micótica que provoca irritación, flujo e intensa picazón, según informó la agencia CyTA-Fundación Leloir.

Hasta el momento, esta infección se trata con diferentes fármacos como el tioconazol y el econazol, aunque su baja solubilidad en agua puede afectar la eficacia terapéutica. Es por eso que el aporte de estos científicos "sienta las bases para superar esa barrera, ya que las nanocápsulas basadas en quitosano, un polímero que se obtiene de los caparazones de crustáceos que facilita el acceso de los fármacos", indicaron desde la agencia.

“El objetivo es mejorar su capacidad terapéutica”, indicó Darío Leonardi, investigador del IQUIR, que depende del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y agregó que las nanocápsulas tienen varias ventajas, entre ellas, una más rápida acción. “Por otra parte, como controla su liberación, el efecto perdura más en el tiempo”, sostuvo Leonardi, quien también integra el Área Técnica Farmacéutica de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR.

En el estudio, los científicos evaluaron la liberación in vitro de los fármacos desde las nanocápsulas y verificaron que las drogas alcanzan concentraciones efectivas para matar al hongo en 48 horas, y a la vez, no presentan toxicidad para las células de la piel.

“Las nanocápsulas quedarían adheridas a la mucosa vaginal y liberarían su contenido en el sitio afectado”, afirmó Leonardi. De todos modos, la llegada a la clínica no va a ser inmediata. Para ser aplicadas en una potencial paciente, las nanocápsulas deben ser incorporadas en una formulación final, como un gel o una película adhesiva, y todavía restan estudios de citoxicidad y actividad terapéutica.