La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado a Naciones Unidas que brinde apoyo técnico a los países para crear capacidades nacionales para evaluar, medir y mejorar la seguridad del paciente, al considerarla una prioridad sanitaria clave, y se comprometió a crear un plan de acción global para mejorarla y garantizarla en todos los países.

Septiembre es el mes en que, en el mundo, se hace foco en la seguridad del paciente; y se lo hace con una campaña para que todos los estados miembros de la OMS la reconozcan como una prioridad en salud, para adoptar medidas que reduzcan el daño asociado a la asistencia sanitaria.

Los avances tecnológicos y el conocimiento de las últimas décadas han creado un sistema de salud de enorme complejidad. Esta complejidad conlleva riesgos, y la experiencia demuestra que los eventos adversos afectan, y afectarán en el futuro, a nuestro sistema de salud, desde la formación de recursos humanos hasta las instituciones que la dispensan.

Se considera práctica clínica segura (PS) a aquella que se realiza con la “certeza” de que, a lo largo de todo su proceso de desarrollo, se lleva a cabo basada en la mejor evidencia científica existente hasta el momento, y en referencia a que sabe prevenir, minimizar e incluso eliminar los eventos adversos originados de dicha práctica.

La práctica segura supone identificar y corregir errores, y exige conseguir tres grandes objetivos: identificar qué procedimientos clínicos diagnósticos y terapéuticos son los más seguros y eficaces, asegurar que se aplican a quien los necesita, y realizarlos correctamente y sin errores.

El uso de indicadores de calidad ha demostrado su utilidad como herramienta para medir la práctica habitual y evaluar la eficacia de medidas establecidas para la mejora de la calidad, permitiendo identificar y diseminar las mejores prácticas.

El Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe 2° Circunscripción ha tonado este desafío como propio, y es así que se ha creado la Dirección de Gestión y Calidad desde donde se coordina la Comisión de Gestión de Riesgo y Seguridad del Paciente, dando un abordaje integral al tema en las metas establecidas por la OMS, y acercando a las diferentes instituciones públicas y privadas de nuestra región herramientas e información para desarrollar un Programa de Seguridad del Paciente activo que permita mejorar la calidad de atención en instituciones seguras.

“Es por eso que la adhesión como Colegio de Médicos va de la mano de una propuesta de trabajo integral con los recursos humanos médicos, y del equipo de salud con las instituciones de nuestra región, para cumplir así con el fin de inculcar una cultura de seguridad y un enfoque centrado en el paciente”, indicaron desde la entidad.