El Sanatorio Británico reinauguró semanas atrás la Unidad Coronaria, ahora más moderna, amplia, con más camas, y con tecnología bajo el control de profesionales capacitados. Invertir en esta especialidad es poder enfrentar a las enfermedades con el más alto índice de morbi – mortalidad. “Ahora ocupamos un nuevo espacio, más amplio. Además, se ha incorporado tecnología nueva lo que da mayor seguridad y confort a los pacientes y a sus familiares”, dijo al respecto el doctor Luis Keller, médico cardiólogo y jefe de la Unidad Coronaria del Británico.

- ¿Cuándo se interna a un paciente en Unidad Coronaria?

- Cuando transita el momento crítico y agudo de una Enfermedad Cardio Vascular (ECV). Por ejemplo, un paciente que entra con infarto de miocardio, al que se le hace todo el tratamiento inicial para luego llevarlo a Hemodinamia, donde se le coloca un stent, para luego regresar a la Unidad Coronaria para el control y seguimiento de su enfermedad. Hay diferentes tipos de enfermedades cardiovasculares, como pueden ser las arritmias graves que requieren un tratamiento y monitoreo específico. Son pacientes que van a cirugía cardíaca a quienes nosotros les hacemos la recuperación y rehabilitación, o que requieren de una asistencia de mayor complejidad para recuperarse y estabilizarse.

- El paciente con baja frecuencia cardíaca, ¿merece una atención especial?

- Depende. Lo que hacemos es estudiarlo para saber si el paciente ya ha tenido síntomas o no; si ha tomado algún medicamento que pueda provocar esa insuficiencia. En general le hacemos monitoreo por 24 horas para definir con los especialistas de arritmias de nuestro instituto el mejor criterio para su tratamiento. De este modo, vamos ganando tiempo, a la par que definimos la mejor estrategia para que ese paciente esté rápidamente contenido y controlado.

- ¿Cómo es el rescate del paciente que está haciendo un infarto?

- Lo importante es que, ante el primer síntoma, el paciente se acerque a la Unidad de Dolor de Pecho, que en nuestro caso funciona dentro de nuestro servicio. Es allí donde lo evaluamos. Debemos entender que “tiempo es músculo”. Debemos preservar lo más que podamos el músculo cardíaco del paciente que cursa un infarto. Lo antes que podemos, abrimos la arteria que está obstruida con un stent. Este trabajo se hace en Hemodinamia. Luego el paciente regresa a la Unidad Coronaria donde se monitorea para saber si hace arritmias. Registramos la función de sus órganos, su función urinaria. Si hace algún grado de insuficiencia cardíaca, se le controla la presión, se le suministra los fármacos necesarios si necesita vasodilatación coronaria. En fin, es mucha la tarea que realizamos, porque las primeras cuarenta y ocho horas del paciente infartado son de vital importancia para alcanzar estabilizarlo e iniciar el tratamiento que el mismo deberá seguir.

- ¿Qué ocurre luego?

- Luego de las primeras cuarenta y ocho o setenta y dos horas en Unidad Coronaria, el paciente que no se complica, que representa en nuestras estadísticas casi el 80% de pacientes con infarto de miocardio, se le da el alta. El promedio de internación es de cuatro días, luego de los cuales, el paciente se va con las recomendaciones, el tratamiento y las medidas higiénico dietéticas y de cambio de hábitos para minimizar sus factores de riesgo. Se le da una serie de ejercicios especiales para la rehabilitación cardíaca. Y, a partir de allí, el paciente se podrá reintegrar a sus quehaceres cotidianos y a su vida laboral.

- ¿Allí comienza la que ustedes llaman “prevención secundaria”?

- Este es el momento en que ese paciente comienza a recorrer la prevención secundaria que lleva una serie de acciones preventivas posteriores al episodio vivido. La evolución de los pacientes postinfarto está fuertemente condicionada a la contracción que ese paciente haga de las recomendaciones para llevar adelante su tarea de prevención. Esto lo remarcamos, ya que según nuestra vasta experiencia, se trata de algo fundamental. Nuestra tarea es dedicarle a este tema tiempo y claridad en el mensaje para que no queden dudas sobre qué es conveniente hacer y qué cosas no deberán hacerse. Es una tarea ardua de educación, con el fin de que el paciente cambie por hábitos sanos aquellos hábitos nada saludables, como son el sedentarismo, el tabaquismo, la mala nutrición, la falta de descanso y las medidas anti estrés. El cambio de hábitos por hábitos saludables tiene tanto o más impacto que la medicación.

- ¿Es muy difícil cambiar de hábitos?

- Sí, lo es. Por eso nosotros dedicamos mucho tiempo a educar a los pacientes. Es una tarea ardua, difícil, que genera rechazo y acrecienta la culpa de los pacientes; ambas negativas y aportan poco. El paciente deberá convencerse a encarar una nueva vida porque lo que está en juego es la calidad de su vida y el tiempo por vivir. Nosotros tomamos esta tarea como un proceso de educación continuo. En cada consulta que nos hace el paciente insistimos en transferirles conocimientos que impacten en su calidad de vida. No podemos bajar los brazos; debemos estar atentos y trasladar esta comunicación a nuestros pacientes que hayan tenido un episodio de enfermedad cardiovascular.

Ponemos énfasis en trasladarle al paciente que comience a adquirir hábitos y prácticas que combatan el estrés. El paciente deberá agotar todas las ayudas que puedan beneficiarle, como es la contención psicológica, hacerse cargo de su enfermedad y gestionar su tiempo donde nunca falte en el día ese momento para su actividad placentera.

El paciente deberá incorporar una nueva escala de prioridades, en donde aquello que lo gratifica deberá estar en el lugar destacado. Tratamos de brindarles a estos pacientes un tratamiento integral, para lo cual requerimos de su corresponsabilidad para tomar esta etapa de su vida como una nueva etapa y renovar su forma de vida. De eso dependerá la calidad de la misma y la cantidad de años bien vividos. El paciente deberá tener en cuenta que siempre va a encontrar una actividad que lo favorezca. Que el objetivo es agregar años a su vida y mejorar la calidad de ese tiempo vivido.

Luis Keller
Luis Keller | Cardiólogo | Matrícula: 12150 | Integrante del Instituto de Cardiología del Sanatorio Británico | Jefe de la Unidad Coronaria del Sanatorio Británico | Consultorios del Británico, Jujuy 1540