La hernia abdominal/inguinal es la protrusión o salida, ocasional o permanente, de un órgano o contenido de la cavidad abdominal, a través de un orificio anatómicamente constituido. El Dr. Germán Giacosa, Coordinador de la Unidad de Hernia y Patología Quirúrgica de Pared Abdominal e integrante del Servicio de Cirugía General de Grupo Gamma, responde a las dudas más frecuentes sobre esta patología.

La ubicación más común para una hernia es el abdomen y la ingle. La pared abdominal, es una resistente lámina de músculo y tendón situada desde las costillas hasta la ingle actuando como un corset y soportando el contenido abdominal, principalmente el tubo digestivo.

Si algún sector de la pared se debilita, se pierde el efecto corset o de contensión y el contenido que soporta empuja a través de esa abertura. El bulto resultante, a menudo bastante visible bajo la piel, es la hernia. La palabra hernia significa “algo que atraviesa”. Estos sectores débiles que aparecen, en general produciendo “bulto”, son el resultado de zonas naturalmente débiles en la pared abdominal.

Estas zonas débiles son, por ejemplo, en ambas regiones inguinales, los canales inguinal y femoral que permiten el pasaje de vasos al escroto y las piernas respectivamente. El área umbilical es otra zona de frecuente debilidad susceptible de hernia. Otra zona de potencial debilidad puede ser el sitio de incisión de una cirugía abdominal previa, generando un bulto o protuberancia por debajo de la antigua cicatriz.

La hernia, ¿genera dolor?

La mayoría de las hernias no duelen.

Contrariamente a lo que pensamos, las hernias más grandes, a menudo duelen menos. El motivo es que una gran “ventana” en la pared abdominal o en la ingle que permite la entrada y salida de intestino, no produce dolor. Este se produce cuando el bulto de la hernia queda “comprimido”, lo cual sucede frecuentemente, pero no exclusivamente, con las hernias pequeñas. El hecho de que las hernias grandes no generen dolor, posterga en muchos casos la consulta al especialista, lo cual es perjudicial para la evolución de la patología.

El dolor es en verdad un síntoma serio. Las hernias dolorosas son las que también tienden a estrangularse, lo que obliga a realizar una consulta con urgencia. Además, las hernias que no son atendidas hasta que duelen son las que tienden a causar mayor dolor postoperatorio una vez tratadas.

Cuando se presenten los síntomas descriptos, se debe realizar una consulta al especialista sin postergación. El mismo determinará el diagnóstico adecuado y los pasos a seguir.

¿Cuándo debe tratarse una hernia?

En todos lo casos de hernias es necesario que un cirujano especializado sea quien finalmente confirme el diagnóstico y determine el tratamiento a seguir.

Muchas hernias son indoloras, pequeñas y de reciente aparición. Si bien no hay urgencia en repararlas, tanto el médico como el paciente, deben tener presente que libradas a su propia evolución siempre tienden agrandarse, corren el riesgo de complicarse y siempre son más difíciles de tratar cuando evolucionan. Por lo tanto la decisión de postergar su tratamiento electivo debe consensuarse entre el paciente y el cirujano especializado.

Fuente: https://www.grupogamma.com/