Rosario3.com consultó a Jorge Libman, psicólogo, quien afirmaba: “el deporte ha evolucionado con el paso del tiempo, y los deportistas deben responder a la auto exigencia para mantenerse dentro de una elite, a la demanda y los intereses comerciales. El deporte hay ha dejado el amateurismo y se ha volcado decididamente al negocio. Si bien prevalece el espíritu amateur, las exigencias sobre los atletas para poder ser los representantes de determinadas marcas y cumplir con las exigencias de contratos millonarios.

Influye también la cultural del éxito instalada en todas las sociedades; para lo cual sólo el rendimiento superlativo permite al atleta no perder vigencia y mantenerse en el podio.

Vivimos en una sociedad exitista en la que parece que sólo cuenta acceder al éxito obteniendo “triunfos”.

Pasa también fuera de las olimpíadas, en el tenis profesional, por ejemplo, Naomi Osaca ha padecido depresión. Existen muchos ejemplos; lo que destaco es que se ha perdido el disfrutar el juego, ya que jugar es divertirse. Vemos en niños muy chicos que sus padres ejercen presión y colocan exigencias que los desborda a esos chicos que siguen siéndolo, mientras se van apartando del aspecto lúdico del deporte.

Por otro lado, el mercado ofrece y tienta con una variedad de opciones: sustancias estimulantes aceptadas y aprobadas por las autoridades de salud, entre otras.

Se han inventado deportes y pruebas que son verdaderas proezas, como el CrossFit, el triatlón, en los que todos buscan alcanzar un “éxito superlativo”, con lo cual se pierde el aspecto lúdico del deporte, al que no se valoriza como juego.

RECOMENDACIONES PARA PADRES

Fomentar el deporte es uno de los aspectos más importantes de la crianza de los hijos, buscando el desarrollo sano a nivel físico y psíquico; a la vez que los padres debemos dar el ejemplo realizando la actividad física que nos gusta al nivel de nuestras posibilidades, disfrutando lo que hacemos, como un modo de estimular a nuestros hijos.

Pero siempre trasmitir a nuestros hijos que disfruten el encuentro deportivo, que se diviertan; que se dediquen al deporte que eligieron y que incorporen todo el proceso de aprendizaje: métodos, técnicas. Que el desarrollo debe ser progresivo y que es necesario dedicarse a la práctica estableciendo un compromiso del que debe hacerse responsable. Siempre sin perder el objetivo de la DIVERSIÓN para no dejarse ganar por la ANSIEDAD. Muchos de los deportes nos pueden permitir manejar la ansiedad, ya que ésta hace que perdamos el foco sobre lo que estamos haciendo”.   . 

 

*Jorge Libman, psicólogo, especialista en psicología psicodinámica, matrícula 2231 Consultorio, Alvear 1478, 3er Piso, Rosario