Mariano Galíndez (MG): Hola David. ¿Qué te parece que aporta el debate de los candidatos a gobernador que se realizó en los estudios de El Tres?

DN: Ayuda a que el público conozca a los candidatos, que mínimamente uno espera que sepan explicar sus ideas. Aunque se trató de enunciados generales, títulos, a los que se sumaron algunas chicanas.

MG: ¿Qué te dejó?

DN: Lewandowski sacó ventaja sobre los otros tres candidatos. Se notó el oficio de años y años de TV, más suelto a la hora de exponer los temas, aunque con una estrategia muy condicionada por el resultado de las Paso que lo llevó a ir a ofensiva desde el primer minuto.

MG: ¿Lo decís porque en el tema seguridad, que expone lo peor de la actual gobernación, el senador salió mejor parado de lo que se podía prever. 

DN: Fijate que en el tema seguridad, que es el fuerte de Pullaro, fue a buscar el golpe a golpe de entrada. Tengo la impresión que fue el momento en el que en términos generales se expusieron claramente dos modelos de gestión muy distintos para lo que viene.

MG: A mí me pareció que Pullaro le podría haber pegado mucho más en el tema que más preocupa a la sociedad que es la seguridad. No hay dudas de que en Rosario estamos peor que antes y no me quedó la impresión de que el resultado en ese punto del debate lo haya aprovechado.

DN: A Pullaro se lo vio acartonado, incómodo con el formato. Si está a un paso de ser gobernador es más por su perfil de gestión, exministro y capacidad de liderazgo que por su histrionismo como candidato. Se concentró en decir, en enumerar, y recién en la última parte se soltó.

MG: ¿Será que por estar primero luego de las Paso su juego estaba en no entrar en la batalla?

DN: Es que con la comodidad que da llegar a la elección con medio millón de votos de diferencia no tuvo necesidad de prenderse en el golpe a golpe que le propuso Lewandowski.

MG: Solo se refirió al senador para encuadrarlo como candidato kirchnerista, o candidato del gobierno nacional y de Perotti.

DN: Así es. Pareció ser lo único que le preocupaba de su adversario en este debate: que quede claro que era el candidato del peronismo, del kirchnerismo y de Perotti, que son las etiquetas a las que recurrió.

MG: Como hizo Javkin con Monteverde la semana pasada, apelar al voto anti K.

DN: El otro momento en el que le respondió fue con las estadísticas de Homicidios, que le dijo a Lewandowski que estaba comparando números de años normales con tiempos de pandemia.

MG: Es cierto, se me pasaba ese pasaje. Pero por lo demás se dedicó a sus propuestas y compromisos.

DN: En cuanto a los ejes de debate me quedo con seguridad. Si bien fueron esbozos muy superficiales por lo acotado del tiempo, los dos candidatos con posibilidades reales de llegar a la gobernación, más allá de alguna chicana, de que Pullaro mostró los números horribles de la gestión Perotti y Lewandowski buscó mostrar que los tiempos de Pullaro ministro tampoco fueron la panacea, fue en el que esbozaron dos modelos claramente diferentes de gestión en el tema más sensible.

MG: En esto que decís de que quedaron expuestos dos modelos, Lewandowski quiere reabrir comisarías mientras que Pullaro dijo que quiere a la policía en la calle.

DN: En síntesis va por ahí. Lewandowski propone un modelo que repone el control territorial en base a la reapertura de comisarías con algún aditamento extra, mientras que Pullaro le dijo que eso es volver a meter la policía adentro de las comisarías cuando lo que se necesita, y se propone hacer, es tenerla desplegada en la calle.

MG: Te cuento cómo los vi en el tramo de discusión sobre el modelo económico. Por el lado de Lewandowski, además de enumerar obras y políticas de la actual gestión, lo sobresaliente fue su plan de construcción de viviendas financiando con los bonos que recibe la Provincia de Nación por el pago de la deuda histórica. Se lo armó Jorge Simón, número dos de Economía, y le interesó mucho a los constructores de toda la provincia.

DN: ¿Y Pullaro?

MG: Tuvo propuestas concretas como resolver el tema de lo saldos a favor en Ingresos Brutos a las pymes, que dejarían ser agentes de retención y el compromiso de sacar Sellos a algunas actividades. Pero su discurso lo estructuró en dos caballitos de batalla de la oposición. Uno es la subjecución presupuestaria de Perotti…

DN:…dijo que ejecutó $55 de cada $100 que tenía presupuestado, fuerte.

MG: Y el otro fue enfrentar la injusticia en el reparto de fondos que sufre Santa Fe por parte del gobierno nacional y algunas localidades por parte del gobierno provincial

DN: ¿Y qué te quedó?

MG: Que en ambos casos tiene gente atrás, planes e ideas. Ambos están sólidos.

DN: El final de Lewandowski y Pullaro es muy propio del momento en qué está cada uno. Fijate que si bien buena parte del debate Lewandowski reivindicó políticas de la gestión Perotti, al final se desmarcó del gobernador y sin ambigüedad hizo una proclama de independencia personal, nada de jefaturas ni compromisos, dijo.

MG: Tampoco pidió el voto para candidatos de otras categorías. No pidió el voto a Perotti. Todo una señal de los desencontrada que fue la campaña entre ellos

DN: Por el contrario Pullaro usó ese “minuto de oro” para traccionar votos a su lista de diputados que encabeza Clara García, los candidatos al senado de los 19 departamentos que Unidos tiene esperanza de controlar a partir del 10 de diciembre y para los candidatos a la intendencia de Rosario y Santa Fe.

MG: ¿Y qué me decis de los otros dos candidatos, Deiana de la izquierda y Bodoria de Viva la Libertad?

DN: En el caso de Bodoira, lo que más me llamó la atención fue la contradicción ideológica entre querer subirse al caballo de Milei –que recordemos que en Santa Fe no tiene listas– pero expresando ideas completamente diferentes, propias de un liberalismo conservador que nada tiene que ver con lo que expresó Bodoira en materia de salud, educación.

MG: Tal cual. A mí me sorprendió cuando, en el medio de la enumeración de su mirada económica, habló de que Argentina tenga barcazas propias para transportar los granos. Vos sabés que todo lo que tiene que ver con recuperar la flota naval es algo bien sindical (militar, incluso) y que está en las antípodas de lo que proponen los empresarios de la agroexportación. Como decís, más que liberal pareció nacionalista católico. ¿Y a la candidata de la izquierda como la viste?

DN: En el caso de Deiana, si bien los ejes discursivos y la forma de enunciación parecen los mismos elección tras elección, fue al debate con una idea clara sobre a quién hablarle y cuál era su objetivo.

MG: Les pegó a todos por igual

DN: Fijate que en un pasaje habló sobre el significado “de una buena elección de la izquierda”, es decir no se trata de una izquierda con ambiciones mayoritarias, sino dispuesta a hablarle a los sectores de izquierda, naturalmente, pero también a electores de la centroizquierda o progresistas que no se sienten identificados con esta versión de Unidos y del peronismo. No a cualquiera, sino el amplio espectro de clase trabajadora formal e informal y beneficiarios de subsidios estatales que demandan “trabajo genuino”. En ese plan fue al debate a pegarle a los tres adversarios por igual.

MG: “Si juzgo por lo que estoy viendo, voto a la chica de izquierda, que además es bueno para debatir”, me puso por Whatsapp un importante empresario que está en las antípodas del pensamiento izquierdista pero que refleja que Deiana se fue mejor de lo que llegó.

DN: Nos hablamos el sábado

MG: Por ahí nos vemos mañana en la presentación del plan de gobierno de Javkin. Chau.