Hace dos semanas, el Senado provincial aprobó la ley de conectividad que propuso el gobernador Omar Perotti. Luego, el mandatario se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, justamente para aceitar el camino del proyecto de ley que se trata esta semana en la Legislatura. Desde el gobierno provincial se mostraron entusiasmados; si sale, anticiparon, ya se podría llamar a licitación en los primeros meses del 2021 para comenzar con las obras que le lleven internet a 365 localidades santafesinas.

“Estamos muy entusiasmados”, reconoció la secretaria de Gestión Federal de Santa Fe, Candelaria del Pino, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2). Y calculó que, aprobado el proyecto antes de fin de año, “en febrero, marzo se podrían hacer las primeras licitaciones”.

El proyecto “Santa Fe + conectada” es uno de los objetivos que Perotti se marcó al asumir, antes de irrumpir la pandemia de coronavirus, donde la idea de llevar wifi a toda la provicia cobró aún más sentido.

“No tener conectividad genera mayor desigualdad y por ejemplo impide el teletrabajo en este contexto”, observó Del Pino. El proyecto será financiado por el Banco de Desarrollo de América Latina. Nación ya dio su aval para pedir el crédito de 100 millones de dólares y ahora la provincia afina detalles del empréstito.

Pero todavía, falta que los Diputados, de mayoría opositora de luz verde. Por eso el gobernador tendió hace unos días un puente con Lifschitz.

“Santa Fe + Conectada” supone un desarrollo de infraestructura de más de 4 mil kilómetros de fibra óptica que saldrá unos 122 millones de dólares, de los cuales 100 millones serán con financiamiento internacional.

Las obras demandarán al menos cuatro años y la prioridad es hacer la red troncal para que el servicio llegue a cada localidad; luego los prestadores privados se encargarán de hacer las conexiones a cada domicilio y si no les resulta rentable “allí estará el Estado”, prometió Del Pino.

Para otra etapa se buscará dar Wifi gratis en 134 barrios populares aprovechando las cámaras de videovigilancia que ya existen allí y luego extender el servicio a otros lugares.