Por un punto y medio, casi ocho mil votos de diferencia, Pablo Javkin le ganó la intendencia a Roberto Sukerman (fue 34,5% a 33%) y ostentó en la noche de este domingo un logro con mérito doble. En primer lugar afianzó su propia victoria interna dentro del oficialismo y será el primer no socialista en el Palacio de los Leones después de tres décadas de hegemonía. Pero en esta jornada gris que comenzó a oscuras, además, frenó al ascendente peronismo que le arrebató la provincia al Frente Progresista con Omar Perotti y que incluso se quedó con la senaduría departamental.

Javkin reunió 180 mil votos en su rubro. Son 30 mil más que los que obtuvo Mónica Fein (la actual intendenta perdió en el camino al Senado provincial con el debutante Marcelo Lewandowski), 25 mil por encima de la lista de concejales de Susana Rueda (se impuso al Frente Juntos), 12 mil más que Miguel Lifschitz (ganó en diputados provinciales) y casi tres mil arriba del derrotado Antonio Bonfatti.

Dicho de otra manera, el dirigente de origen radical fue el más votado de la coalición oficialista en Rosario. Es el único no socialista en las listas que al vencer en las Paso a Verónica Irizar le permitió al frente resistir en la ciudad el nuevo mapa político con un cambio de liderazgo interno.

Aunque con el dolor por haber quedado muy cerca, Sukerman hizo una gran elección. Pasó de los 113 mil votos de las primarias a 172 mil (cifra que en el escrutinio definitivo puede aumentar). Pese a su perfil moderado y dialoguista, no pudo saltar la estricta barrera que el centro de la ciudad mantiene con el peronismo.

Javkin le ganó en las diez primeras seccionales de la ciudad. No sólo eso, en las tres primeras del micro y macrocentro Sukerman terminó tercero a más de 30 puntos de distancia en algunos casos. En los barrios el resultado se invirtió. El ex director de Ansés y candidato del Frente Juntos ganó otros diez distritos (en Empalme, por ejemplo, ganó por 23 puntos) y hubo dos empates técnicos.

Otra vez, las dos ciudades en pugna. Otra vez, gana el elegido por la zona más próspera. Quizás por eso Javkin ofreció un discurso de acercar partes y prometió unir.

La cosecha de Sukerman, cuando pase el mal trago, lo dejará bien parado para próximas elecciones. Sin ir más lejos, en las que se vienen a nivel nacional.

La caída de Cambiemos, la esperanza de Ciudad Futura

La elección a intendente se dividió en dos conteos, casi como realidades paralelas. Mientras Javkin y Sukerman peleaban voto a voto –incluso desde el peronismo calificaron de “irresponsable” al progresista por anticiparse en el festejo, acusaron al oficialismo de manipular la cargas de datos y hasta amenazaron con pedir abrir las urnas– Roy López Molina y Juan Monteverde se disputaron el tercer lugar con la misma cercanía en la cantidad de votos pero con menos pasión.

López Molina habló de autocrítica y cosas mal hechas. La pobre cosecha lo ameritaba: en dos años Cambiemos perdió 20 puntos de apoyo en la ciudad. Bajó de 36 por ciento a 15,4. Pero además el dirigente local del PRO no llegó a retener el caudal que había sumado Cambiemos en las Paso junto al radical Jorge Boasso, quien después apoyó a Javkin.

Internas no resueltas empujaron aún más al candidato amarillo, como si la debacle económica del gobierno nacional de Mauricio Macri no fuera suficiente escollo. López Molina resumió ese escenario al hablar de “fortaleza propia” (lo dejaron solo, en otras palabras).

La mueca de Cambiemos contrastó con la alegría del bunker de Ciudad Futura, donde Juan Monteverde creció de los 10 puntos de las Paso a casi 15. No triplicó los votos como en los comicios de 2015 pero le agregó 24 mil a los 54 mil de las primarias. Y en este caso era para un cargo ejecutivo, más a su favor. De hecho, Caren Tepp obtuvo aún más votos en el rubro concejal (96 mil, 18,7 por ciento).

La cuarta fuerza con presencia en el Concejo también tiene para celebrar un primer paso en la búsqueda de la intendencia en próximas elecciones, en esa Ciudad Futura que insisten en proponer.

Escrutinio provisorio y polémica

Pasada la medianoche, con el 99,5 por ciento de las mesas escrutadas, Javkin llegó al 34,5 por ciento de los votos y Sukerman se quedó con el 33. En un segundo escalón, Roy López Molina, de Cambiemos, quedó tercero con 15,4% y apenas más atrás Juan Monteverde de Ciudad Futura con 14,96%.

Antes de eso, hubo una puja por el resultado. Es que Javkin proclamó a las 21.20 “una victoria irreversible” sobre Sukerman, del Frente Juntos, en base al 100 por ciento de las mesas testigo del oficialismo.

Sin embargo, el peronismo calificó de "irresponsable" ese anuncio: pidió contar voto a voto hasta el final. Más tarde, al conocer el resultado del escrutinio provisorio Sukerman reconoció la derrota vía Twitter.