Manuela aún no sale de su asombro. Al día siguiente de que, en coincidencia con su cumpleaños, el presidente Mauricio Macri la subiera al escenario en San Miguel de Tucumán y la llamara “mi Cenicienta” porque había perdido un zapato y le besara el pie descalzo, esta mujer “humilde” dice que “hay que ayudar a la Patria” y que por eso apoya al jefe del Estado.

El momento fue conmovedor para Manuela, según el relato que hizo este martes al programa A diario, de Radio 2.

“La emoción es muy grande. Estaba cerquita del escenario, alguien dijo que estaba cumpliendo años y cuando me di cuenta estaba ahí y había perdido un zapato. Cómo me podía presentar ante el presidente sin zapatos”, recordó.

Manuela dice que es muy creyente y que le pide a Dios que ayude a Macri, que “sea como David y Goliat; quiero que esté cuatro años más”.

Cuando se le preguntó por qué apoya a Cambiemos y no al peronismo, respondió: “Acá en Tucumán hemos pasado muchas coas; se morían los chicos densutridos, ha sido una vergüenza”.

“En este hombre veo mucha paz, que va a venir el futuro, por favor ayudémoslo a Macri.

Acá en Tucumán no están enojados con él”, enfatizó.

Manuela contó que no encontró el zapato luego de bajar del escenario, que volvió a su casa con él, pero que se llevó algo mejor: “El beso del presidente es el beso de la Patria”.