La Justicia federal dispuso este miércoles la excarcelación del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, quien se encontraba en prisión domiciliaria en el marco de la causa conocida como Río Turbio.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 ordenó que la libertad del ex funcionario kirchnerista se haga efectiva de inmediato, informaron fuentes judiciales, en un fallo que también beneficia al ex secretario de la misma cartera Roberto Baratta.

Los jueces dispusieron que el ex ministro sea excarcelado “bajo caución juratoria y con la promesa de someterse al procedimiento y de no obstaculizar la investigación”, a la vez que consideraron que su libertad no pone en riesgo la causa que se encuentra elevada a juicio oral.

Los magistrados Adrián Grünberg, José Michilini y Ricardo Basílico ordenaron que “la libertad” del ex funcionario y ex diputado se haga “efectiva el día de la fecha" (por el miércoles) y dispusieron que De Vido se presente este jueves a las 11 en los tribunales federales de Comodoro Py a firmar el acta de su liberación bajo caución juratoria.

Los jueves le mantuvieron, de todas formas, la prohibición de salir del país y dispusieron que el ex funcionario deberá comparecer en forma mensual ante el Tribunbal, según surge del fallo al que accedió Télam.

Domiciliaria

 

De Vido y Baratta habían abandonado el penal de Ezeiza en diciembre último y se encontraban en prisión domiciliaria, luego de que la Cámara Federal de Casación le indicara al Tribunal Oral Federal 7, a cargo de la causa de los “cuadernos de la corrupción”, que debía anular su fallo que denegaba las excarcelaciones y que dictara uno nuevo.

El TOF 7 había rechazado la excarcelación pedida por los respectivos abogados (Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, en el caso de De Vido, y Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, de Baratta), pero Casación tuvo en cuenta que De Vido y Baratta llevaban más de dos años de prisión y que no estaba fundamentado ni el peligro de fuga ni el peligro de entorpecimiento de una investigación.

Fuentes ligadas al ex ministro confirmaron por entonces a Télam que De Vido se refugió "en su casa de Zárate acompañado por su compañera Alessandra Minnicelli y su hijo". Pese a haber abandonado el penal de Ezeiza, De Vido debía cumplir con una detención domiciliaria que le fue impuesta por el TOF 1, en el marco de la causa en la que se investigan supuestos desmanejos con dinero público que debía destinarse a la mina de carbón de Río Turbio.

En tanto, Baratta, si bien no tenía dictada la prisión domiciliaria, cumplía con el requisito de una tobillera electrónica, a sólo efecto de monitoreo, y se encontraba hasta ahora en su domicilio del barrio porteño de Belgrano.

De Vido siempre negó los cargos

 

La excarcelación de De Vido en diciembre llegó tras que el ex ministro anunciara que comenzaría una negativa a recibir alimentos mediante una carta al director de la Unidad Penal Federal 31 "como medida de protesta y reclamo a raíz de la violación de mis derechos constitucionales de igualdad ante la ley y presunción de inocencia desconocidos en mi contra", escribió el ex funcionario.

En la misiva -que publicó por la red social Twitter a fines del año pasado- aclaró además que las "causas que se me han armado" fueron "en el marco de la feroz y despiadada persecución que he sufrido desde el 10-12-2015, por parte de los tres poderes del Estado, con privación ilegítima de mi libertad, desde el 20-10-2017".

La causa de los cuadernos se inició en abril de 2018, cuando el periodista Diego Cabot se presentó ante el fiscal Carlos Stornelli para aportarle fotocopias de cuadernos que contenían las anotaciones de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, con el registro de los viajes que hacían supuestamente recaudando dinero entre empresarios.

En el marco de esa causa, se ordenaron detenciones que incluían a la hoy vicepresidenta Cristina Kirchner (en ese momento con fueros como senadora), a De Vido, Baratta, ex funcionarios y empresarios.