El ex canciller del gobierno de Cambiemos, Jorge Faurie, nacido y criado en la ciudad de Santa Fe, confirmó que regresará a su provincia para hacer política partidaria más allá de que vaya o no a hacer candidato. El diplomático quien está a punto de jubilarse analizó las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y descree que uno u otro candidato beneficie a la Argentina. Fue muy crítico con la gestión del presidente Alberto Fernández en materia de relaciones exteriores -“no estamos dialogando (con otros países) y me siento apenado”, apuntó- y fundamentalmente con la posición del país en torno a la situación en Venezuela: “es muy mala”, calificó. También hizo una autocrítica del gobierno de Mauricio Macri, aunque dijo que “la gente votó mirando su bolsillo” en las elecciones del año pasado.

Este fue el diálogo del ex funcionario nacional que mantuvo con el programa La Primera de la Tarde por Radio2:

-¿Qué análisis hace de las elecciones presidenciales en Estados Unidos?

-Es un proceso electoral con un alto grado de participación, pero esto no se traduce en una definición para uno u otro candidato en materia de congresales para el Colegio Electoral que deberá definir quién resultará electo presidente. Ahora se viene un complejo proceso de cómputo de votos fundamentalmente de los estados que más demoran en la carga.

-¿Un gobierno de Joe Biden podría ser más beneficioso para la Argentina?

-Hay países que tiene intereses permanentes y que miran al mundo de acuerdo lo que necesitan sus empresas, la dirigencia política, el modelo americano en definitiva. Esto no cambia por el presidente de turno. Podrá tener una vocalidad diferente como la de Trump, inusual para la dirigencia tradicional. Pero no cambia los intereses del país en cuanto a la democracia, que quiere que América Latina tenga una referencia especial en Estados unidos, la preocupación sobre la influencia de China sobre Latinoamérica. Esto es independiente del color demócrata o republicano que tenga el gobierno.

-¿Qué opina de la gestión del gobierno de Alberto Fernández en materia de relaciones exteriores?

-Frente a la coyuntura mundial es importante tener una capacidad de dialogo. Y nosotros no estamos dialogando con nuestros países vecinos y eso es trágico no sólo por la historia sino también para la solución en conjunto de nuestros problemas comunes. También hay que mantener el diálogo con países que pueden contribuir a solucionar nuestros problemas económicos -financieros. Tenemos que tener dialogo con países a los que les podemos vender porque necesitamos divisas. Tenemos que ser actores del nuevo ordenamiento mundial ya que Argentina no tiene el peso de una potencia mundial. Hay que hacer diplomacia no bilateral sino regional y multilateral. Y para eso tenemos que hablar y no estamos hablando. Esto no está ocurriendo y me siento apenado.

-¿Cómo vio la posición ambivalente argentina en distintos organismos internacionales frente a la situación en Venezuela?

-Eso es muy malo porque Argentina tiene una trayectoria desde el gobierno de Alfonsín en materia de derechos humanos. Nuestro país dio cátedra sobre cómo defender los derechos humanos. Y lo que se vive en Venezuela es un atropello a tipo de derechos: civiles, individuales, políticos, económicos, sociales. Es una dictadura que ha provocado la destrucción de los derechos humanos y que queda reflejado en el informe elaborado por Michelle Bachelet. Ella es una persona que ha vivido la pérdida de los derechos humanos y su posición es intachable. Argentina no se puede apartar sobre lo que vive Venezuela. Y esto nos aleja de las posiciones de la región como Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Perú o Ecuador. Argentina debe defender que los venezolanos recuperen la libertad y la democracia. Que puedan preservar su vida, no sólo que no los maten sino recuperar la comida, la salud, los medicamentos, la electricidad, el agua. Y que el país pueda desarrollar su economía.

-¿Cómo califica la gestión de Felipe Sola como canciller argentino?

-No me corresponde a mí hacer esa valoración.

-¿Qué autocrítica hace del gobierno de Mauricio Macri?

-En mi área fue positiva porque Argentina logró diálogo con todos los actores internacionales para abrir comercios de nuestros productos. Obviamente no logramos, por el contexto y por nuestros propios errores, dar las respuestas económicas y de crecimiento que necesitaban más tiempo. Pero a veces el elector no te acompaña y a veces los tiempos de transformación de las líneas que llevaba adelante el gobierno de cambiemos resultaron insuficientes. Y la gente votó mirando su bolsillo.

-¿Volverá a la provincia de Santa Fe a hacer política y ser candidato el año que viene?

-Me gusta la idea de contribuir por todo lo que hice y lo que la provincia me dio. Tengo que devolver mi experiencia que pude construir después de mis más de cuarenta años de diplomático. Tenemos que trabajar y pensar en cómo le puede ir mejor a los santafesinos. Trabajar, no necesariamente desde un cargo.

-¿Cuál es su visión sobre el escenario electoral del 2021 en la provincia?

-En la elección presidencial del año pasado hubo un importantísimo caudal de votos que acompañó la propuesta de Juntos por el Cambio y tiene una sensibilidad por los temas que nuestro espacio planteó. Ahí es adonde tenemos que trabajar. Hay que darle a la provincia un rol más relevante en el contexto nacional. Siento que la provincia no tiene la preeminencia que le cabe en materia de recursos humanos, económicos, naturales. A Santa Fe le falta una mirada sobre el tiempo que se viene. El mundo se va transformando a una velocidad extraordinaria, el que se distrae pierde, y nosotros no estamos mirando al mundo y donde tiene que apuntar Santa Fe para seguir siendo una provincia vital.