Este jueves cerca de las 20, un hombre ingresó a una panadería ubicada en Rodríguez y Tres de Febrero y se robó la recaudación del local, después de haber amenazado a la empleada. El delincuente tomó la precaución de no sacarse el casco para no ser reconocido.

De todos modos, la empleada se dio cuenta de que se trataba de un hombre en otras ocasiones había ido a ofrecer productos de limpieza. Con esa metodología, estudió los movimientos del local y esperó a dar el golpe cuando la empleada no tuviera compañía.

"El hombre ingresó con un casco y no le pudo ver el rostro. La amenazó y le pidió que se vaya para atrás", dijo Valentina, compañera de la chica que atendía el local en momentos en que se produjo el robo.

Según pudo observar la víctima, el hombre aparentemente estaba armado. El local se encuentra en una zona muy transitada del macrocentro rosarino, por lo que se estima que el delincuente esperó el momento justo para atacar, por eso las visitas previas.

Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad, pero el ladrón tomó la precaución de no quitarse el casco en ningún momento.