Una decena de allanamientos se lleva a cabo desde la mañana de este martes contra la presunta banda liderada desde la cárcel de Piñero por Gastón Ezequiel Schneider, hijo de Claudio “Pájaro” Cantero, asesinado líder de Los Monos. Se secuestraron celulares, una pistola calibre 9 milímetros, dos rifles de aire comprimido, 230 dólares, 50 reales y 400 mil pesos. Hay personas prófugas

Los procedimientos los solicitó el fiscal Franco Carbone y los realizó la brigada de Balaceras de la Policía de Investigaciones en Ceibo al 1400, Juan Pablo II al 9700, Clavel al 7100, Termopolis al 1100, Cabildo al 600, Pelayo al 2400, Gustavo Cochet al 7700 y Garzón al 1400 bis. En tanto, un operativo se hizo en Villa Gobernador Gálvez, en Levalle al 2500.

La medida pedida por Carbone se debe a un avance en la investigación contra la banda Schneider –medio hermano de Uriel Luciano Cantero, actualmente detenido en el penal federal de Marcos Paz– que opera en los barrios Magnano, Molino Blanco, villa La Paloma, La Carne y un sector del Saladillo, en la zona sur de Rosario. 

Gastón Schneider, el líder de la organización, según la causa del fiscal Carbone.

Actualmente, Schneider purga una condena unificada en febrero de 2021 a 10 años por robo calificado, amenazas coactivas y tentativa de homicidio, señalaron fuentes judiciales. Algunos de los delitos datan de cuando era menor de edad.

A Gastón el encierro le deparó nuevas imputaciones, como ser el intento de extorsión a un bar de San Martín al 4700, en diciembre de 2021. También en 2022 surgió la investigación contra el círculo de su medio hermano Uriel Luciano “Lucho” Cantero, quien se encuentra detenido como jefe de una asociación ilícita e instigador de dos crímenes.

Schneider ya fue imputado como miembro de la banda de Lucho. Según la fiscal Marisol Fabbro, “tiene conocimiento del funcionamiento de la organización delictiva y se encuentran a disposición”. Pero además, el fiscal Carbone lo tiene en una investigación como líder de su propia estructura.

Este martes, el fiscal buscó a los eslabones inferiores, considerados la “mano de obra” violenta, que se dedican a la compraventa de armas, cartuchos y también a realizar balaceras por encargo.