Entre noviembre de 2021 y mediados de este mes, una familia de barrio Empalme Graneros sufrió, en forma intermitente, las amenazas de un grupo extorsivo que sembró el terror con notas manuscritas y disparos. Según expuso la investigación que encabezó el fiscal Pablo Socca, detrás de las maniobras estuvo un preso con salidas transitoras y un ex convicto que salió de la cárcel de Piñero en junio pasado. El sábado pasado, hubo un procedimiento de entrega controlada en Génova y Cabal, donde fueron detenidas dos de los tres imputados.
La Fiscalía acusó este martes a Lucas Emanuel Correa (28), Jonatan Sebastian “Colo” Pérez (24) y Lara P. (18) de haber formado parte del grupo de personas que perpetró las maniobras extorsivas contra un comerciante de la zona noroeste.
Los hechos que fueron materia de reproche penal ocurrieron el 19 y 21 de noviembre de 2021; el 19 de abril y los pasados 17 y 18 de septiembre.
“Comunicate a este número urgente. Si no lo hacés en lo que resta del día ya sabés cómo es”, decía el escrito hallado en el comercio en noviembre. Cinco días después, la tienda de ropa para chicos recibió al menos tres impactos que estuvieron acompañados de otro escrito.
En abril insistieron. En una distribuidora propiedad de la víctima ubicada en la zona comercial de Empalme, dejaron otra nota amenazante: “Decile a tu papá que se comunique urgente porque sino le mandamos plomo acá, a la casa, al taller y a la distribuidora, si no contestas te prendemos fuego los autos para que vayas sabiendo que es en serio”.
El delivery de notas extorsivas regresó en septiembre, en ambos locales de la víctima. En una ocasión, dos sujetos en un Peugeot 308 color blanco interceptaron a un cliente de la distribuidora y lo obligaron a que entregara un papel con número de teléfono a los dueños.
El 24 de septiembre personal de la brigada de balaceras y extorsiones de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizó un operativo de entrega controlada de dinero ficticio en Cabal esquina Génova.
El extorsionador avisó que llegaba en un taxi, que arribó con una mujer como pasajera y le entregaron el paquete. El auto fue detenido y la AIC arrestó a Lara P. y, a unos metros, a Colo Pérez que hacía de vigía sentado en un tapial.
Este martes, el fiscal Socca detalló el el accionar de cada imputado en la maniobra.
Correa –preso en la cárcel de Piñero– fue quien durante una salida transitoria condujo el Peugeot 308 que interceptó al cliente de la distribuidora y lo amenazó para que entregara al entorno de la familia extorsionada el manuscrito con el número de línea que utilizaba en su celda. En octubre de 2019 fue condenado a 3 años y 6 meses por causas de abuso de armas y portación, pena que vence en febrero de 2023.
Su cómplice, dijo el fiscal, fue Colo Pérez, que actuó como informante y lo acompañó en el 308. Mientras que Lara fue la encargada de ir al lugar pactado entre el extorsionador y el personal policial que simuladamente se hizo pasar por la víctima para retirar los 100 mil pesos pactados.
En la audiencia la jueza Valeria Pedrana dictó la prisión preventiva para Correa y Colo Pérez, que cuenta con antecedentes penales, por el delito de extorsión agravada por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de coautores. Para Lara, en tanto, dictó la prisión domiciliaria ya que es madre de un bebé de 4 meses, indicaron fuentes judiciales.
El “Colorado” Pérez había salido de la cárcel de Piñero en junio, tras purgar condena por abuso de armas dictada en juicio abreviado el 10 de agosto de 2020 a 4 años y 6 meses, monto en que se unificaron dos causas.
Según registros del MPA, el 30 de diciembre de 2018 a las 22.30, en Olavarría y Génova, Colo Pérez disparó hacia un adolescente y su tío cuando estos se dirigían a un dispensario médico el primero, llamado Josué, reciba asistencia médica ya que había sufrido heridas de arma de fuego minutos antes en Campbell al 800 bis, ocasión en que fueron asesinados Luis García (30) y Kevin Ramírez (17). Para el momento en que cometió ese tiroteo, Pérez se encontraba purgando una condena anterior a 3 años de prisión efectiva, y había obtenido la condicionalidad el 29 de agosto de 2018.
