Luego de la conmoción social y mediática por el crimen de una beba de un año y siete meses este lunes en Villa Gobernador Gálvez, personal de la subcomisaría 26ª aprehendió en la noche del martes a un adolescente de 14 años a quien señalan como integrante de una banda llamada “Los Picudos”, que investigadores describieron como “mano de obra barata” en la economía del delito. Otro de los presuntos miembros, se encuentra detenido por la tentativa de homicidio del policía Gabriel Sanabria, cuyo estado de salud desmejoró mucho en las últimas horas. Investigadores aseguran que “se arriesgan a cualquier cosa” y que “no saben tirar ni hacer inteligencia”. ¿Quiénes son?

Aunque el nombre de esa gavilla sobrevoló el caso de Geraldine Mora Gómez –la beba acribillada el lunes en Mitre al 2600 en un hecho en que resultaron heridos un tío y una abuela de la víctima fatal–, lo cierto es que el menor Franco G. estaba mencionado en otro caso reciente en Villa Gobernador Gálvez.

Es el homicidio de Agustín Carlos “Chupadedos” Martínez, un joven de 20 años muerto a tiros en Suipacha y Temporelli, a la salida de una fiesta el 5 de junio pasado.

Franco G. está individualizado como el autor de ese crimen en la investigación del fiscal de Homicidios Patricio Saldutti.

Franco fue aprehendido por personal de la sub 26ª durante tres allanamientos que se hicieron en la zona de Levalle al 2500 por orden del Juzgado de Menores N°3 de Rosario. En el domicilio donde fue detenido el sospechoso se secuestraron tres municiones calibre .380, pero no armas de fuego como se buscaba.

Además, la misma bandita está señalada en la causa que investiga el crimen de Juan Carlos Sánchez, el joven de 20 años tío de la beba Geraldine, quien fue acribillado el pasado 16 de abril en Crespo al 2200 en el barrio La Rana de Villa Gobernador Gálvez.

Luego de ser demorado este martes, Franco fue restituido por orden de Secretaría de la Niñez a un familiar por ser no punible. Sus padres, confiaron fuentes del caso, se encuentran presos en la cárcel de Coronda.

Como si ello fuera poco, Franco es hermano menor de Emanuel G., el adolescente de 16 años que se encuentra detenido por la tentativa de homicidio del policía Sanabria, quien sigue en estado crítico en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) desde el 27 de mayo, aseguraron fuentes del caso.

La evidencia de ello es una huella digital de Emanuel G. en el interior del Peugeot 206 de donde partió la ráfaga de disparos en Arijón al 400. De ahí la pista de que Los Picudos podrían estar vinculados con el brutal ataque al uniformado, confió una fuente del caso.

Un investigador de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que a diario lidia este tipo de causas prefirió calificar de “mano de obra barata” en la economía del delito a estos adolescentes y evitar el mote grandilocuente de sicarios o gatilleros.

Se arriesgan a hacer cualquier cosa. No saben tirar ni hacer inteligencia, por eso todo termina en violencia descontrolada y terminan pagando gente inocente como la bebé”, analizó. Y no descartó que la gavilla de los Picudos cumpla encargos de otra organización mayor.