Santiago Daniel F., de 66 años, quien este lunes fue imputado como autor del femicidio de su pareja, Ana María Alurralde, la hermana del magistrado federal de Reconquista, Aldo Alurralde, había estado casado con una mujer que se encuentra desaparecida desde hace 30 años. El magistrado confirmó que estaban al tanto del caso pero que siempre habían creído la versión de F. quien sostenía que la mujer se había ido con otro hombre.

En Radiópolis (Radio 2) informaron hoy que en la audiencia de imputación llevada a cabo ayer, se ventiló que el acusado había sido pareja de Marta Isabel Romero, una docente que desapareció el 23 de marzo de 1988 con quien tuvo una hija –la mujer estuvo presente en la sala–. La investigación en torno a su paradero nunca arrojó resultados que revelaran lo sucedido ni su cuerpo fue hallado. Ahora, el hecho conforma un indicio más en la investigación del femicidio de Alurralde.

Consultado al respecto, el juez hermano de la víctima, descartó que hayan tenido la sospecha de que F. pudiera estar vinculado a la desperación de Romero: “Obviamente que nunca lo sospechamos. Mi hermana no lo conoció en la cárcel no fue a visitar a un femicida sino que conoció a una persona libre, que no tenía ninguna condena”.

El juez contó que “cuando se tocó ese tema él era una víctima más de una mujer que había desaparecido detrás de un hombre dejando un bebé”. Y agregó: “Si no tenía condena, no teníamos ningún elemento para juzgarlo nosotros, siempre ha aparentando ser una persona buena, tranquila pero bien dice la Biblia «Cuídame de los mansos»”, terminó.

Treinta años atrás

De acuerdo a lo que publicó el sitio Uno de Santa Fe, Romero dejó su casa de Pedro Zenteno al 900 el 23 de marzo de 1988 y desapareció. Se dirigía a una cita con D. F., su ex pareja, en el estudio de una abogada, Nilda Rotger a las 18.30 de ese día.

La mamá de Marta, Elsa Bertoldi, quien buscó sin parar a su hija, reveló que Marta estando embarazada decidió volver a vivir con su familia ya que "sufría de agresiones físicas, insultos e infidelidad" por parte de D. F. y que luego de que naciera la hija de ambos, cuando ya estaban separados, la visitaba y la hostigaba. Cuando Marta despareció la beba tenía siete meses.

“Marta nunca llegó a lo de la abogada. A las 22 de ese día, pensando que hubiera podido sufrir un accidente, le pido (a D. F.) que vaya a la 3ª a radicar la denuncia. Por supuesto que no fue. Al principio tenía confianza de que estuviera con vida, pero mi confianza se fue esfumando para comprender que ese mismo día se la quitaron. Según un anónimo, la torturaron y la violaron. Eso me atormenta", relató la madre. El auto de Marta apareció a la noche de ese miércoles, con las puertas abiertas, en una dársena del viejo hospital Iturraspe.

“La suposición que concluyó la policía es como consecuencia de las evidencias acumuladas. Pero él es inocente, lo ampara el beneficio de la duda. No hubo testigos y el cuerpo de mi hija nunca apareció. Sé que solo las madres que perdieron un hijo pueden comprender el porqué del dolor, la tristeza y las lágrimas", agregó.

Marta era docente de educación física en Laguna Paiva y pidió su traslado a Recreo cuando nació su hija. La comunidad santafesina se alzó en ese momento para reclamar su aparición con vida. Incluso desde el gremio Amsafé se exigió el inmediato esclarecimiento del caso pero nunca obtuvieron respuesta. Al mismo tiempo, por los ecos de la última dictadura militar los docentes tenían los recuerdos de sus colegas desaparecidos durante esas épocas, por lo que el nombre de la mujer aparece junto a los de otros maestros desaparecidos.