Un sicario de 29 años, que en septiembre del año pasado recibió la pena de prisión perpetua por dos homicidios perpetrados entre septiembre y octubre de 2020 en Rosario, fue condenado como integrante de la célula de Los Monos que lidera Pablo Nicolás Camino, que opera en la zona oeste de la ciudad. Se trata de Brian Maximiliano Méndez, que este martes aceptó un juicio abreviado por el que le dieron 7 años y 6 meses de cárcel.

El procedimiento abreviado fue acordado entre el fiscal Pablo Socca y el defensor de Méndez, y fue homologado por la jueza Lorena Aronne. 

Como ya publicó Rosario3 el año pasado, el sicario es uno de los hermanos de Carlos Jesús Fernández, conocido también como “Pelo Duro”, un delincuente condenado por narcotráfico y asociación ilícita, relacionado con René Ungaro y el clan Funes.  

De acuerdo a la acusación, Méndez fue parte de la banda de Camino, que está bajo sospecha de disputar a tiros la comercialización de droga en los barrios Godoy, Villanueva y Bajo Cullen. Puntualmente, era considerada como una persona “de confianza” del jefe de la organización y su rol consistía en disparar a personas o domicilios que le ordenaban los cabecillas

En un juicio de primera instancia, el sicario fue condenado a perpetua el 8 de septiembre de 2023 por los jueces Pablo Pinto, Hebe Marcogliese y Paola Aguirre, quienes interpretaron que fue el autor de los asesinatos de Nicolás Ezequiel “Nikito” Ríos –21 de septiembre de 2020– y del carnicero Matías Andrés Fernández –22 de octubre de ese año–.

Según la imputación de los fiscales Patricio Saldutti y Gisela Paolicelli, “Nikito” Ríos tenía 17 años y fue baleado en la cabeza desde un Renault 11 mientras caminaba junto con su novia en 27 de Febrero y Barra. Cinco días antes de ese ataque, la víctima había sido objeto de una ráfaga de disparos en Garzón al 2600, hecho en el que se salvó. Se cree que su homicidio se enmarcó en una pelea entre bandas que pujaban por la venta de droga en la zona oeste.

Por su parte, Fernández fue emboscado en su negocio ubicado en Bertolé al 7200. Fue Méndez quien llegó en una moto, se bajó, abrió fuego contra la víctima, robó y huyó del lugar. Se presume que el carnicero, en medio del asalto, llegó a identificar al agresor y habría sido ese el contexto en el que recibió los tiros.