Daiana Elisabeth Boassi (30 años), pareja de Francisco Riquelme, el presunto jefe de la célula de Esteban Alvarado en los barrios Industrial, Ludueña y Empalme Graneros, fue condenada a 4 años de prisión. Este martes por la tarde, aceptó un juicio abreviado como integrante de la asociación ilícita que, de acuerdo a la investigación de los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti, lidera su novio desde la cárcel de Ezeiza.

El procedimiento abreviado acordado entre los fiscales y la defensa fue homologado por el juez penal de primera instancia Mariano Aliau. 

Según la investigación, la presunta estructura delictiva de Riquelme operó sin oponentes desde marzo de 2021 hasta julio de ese año, cuando la célula de Los Monos encabezada por Matías "Pino" César, Mauro Gerez, Andy Benítez y Julián Aguirre –todos presos e imputados– comenzó a disputarle el territorio a los tiros

Dentro de la causa, los fiscales ubicaron a Daiana Elisabeth Boassi como la encargada de controlar “el curso de la empresa delictiva”. “Dirige a los estratos inferiores de la banda”, indicó la acusación, al tiempo que señaló que también participó de la planificación de atentados y balaceras donde personas resultaron heridas. 

En la resolución también se condenó a la delincuente –que había sido detenida en septiembre del año pasado en Puerto Gaboto– por haber destruido el celular utilizado por Ricardo Alexander Manchado (21), uno de los presuntos sicarios de la banda, con el objetivo de evitar la pericia telefónica que pueda dar información sobre el funcionamiento de la organización. 

La rotura del celular tuvo lugar el 16 de septiembre del año pasado, cuando la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal allanó un domicilio de Almagro al 500 donde fueron encontrados Boassi y Manchado.

La pareja del líder de la banda también fue condenada por amenazas. Puntualmente, los fiscales la acusaron por haber intimidado desde una camioneta con vidrios polarizados a una persona a finales de marzo del año pasado en la esquina de Felipe Moré y Esquiú.