En una requisa llevada a cabo en la noche de este jueves, se secuestraron siete celulares que estaban escondidos en la mochila del baño de celadores del pabellón Nº 11 de la cárcel de Coronda. Los dos agentes penitenciarios que estaban de turno fueron pasados a disponibilidad y se le dio aviso al Ministerio Público de la Acusación. Además, se incautaron cinco teléfonos más a reclusos de ese sector del edificio. 

Según la información que recibió Rosario3, el procedimiento se planificó desde la dirección del establecimiento ante la sospecha del uso de celulares de algunos presos del pabellón 11. En ese marco, se inició primero el operativo en Celaduría, donde había dos oficiales de turno.

En el baño de Celaduría es donde ocurrió la sorpresa. El inodoro tenía un cartel que decía “Tirar agua”, sugiriendo que no funcionaba la mochila. Al abrir el depósito (que obviamente no estaba cargado), personal de Procedimiento y Control halló siete teléfonos. 

A los dos celadores se les abrió un sumario administrativo, se los pasó a disponibilidad y se le dio aviso al Ministerio Público de la Acusación para que pueda realizar una investigación penal al respecto

Después de ese operativo, se hizo la requisa a los reclusos, y el resultado fue la incautación de otros cinco celulares. En ese sector de la cárcel hay internos de Rosario, por lo que se intenta establecer si pudieron haber digitado algún delito desde allí. 

El procedimiento tuvo lugar después de que la semana pasada el fiscal Pablo Socca imputara a un preso de Coronda por haber realizado una seguidilla de extorsiones a comercios de la zona sur y sudoeste de Rosario

Socca, antes de la audiencia imputativa en la que acusó al recluso Brian Ezequiel Figueroa y a Carla Palacios –su pareja–, criticó en duros términos la falta de medidas del Estado provincial para prohibir que la población carcelaria acceda a teléfonos

Debido a la crítica situación en la que reclusos constantemente digitan delitos desde la cárcel, en la audiencia en la que fueron imputados Figueroa y Palacios, el juez Nicolás Foppiani dejó sentado por escrito que ningún preso de Coronda puede tener celular.