El senador libertario Francisco Paoltroni estuvo en el ojo de la tormenta hace semanas cuando comparó a Javier Milei con “un príncipe” que llegó al poder para hacerles “el amor” a los argentinos después de veinte años dormidos y así despertarlos. Este viernes, cuando quiso explicar por qué usó esa metáfora, volvió a dar que hablar: se quejó del término femicidio y reclamó que no haya masculinicidios. 

“Si es un femicidio es un horror, pero el masculinicidio no existe”, sentenció Paoltroni en una entrevista y agregó que se trata de un debate “vacío”  y que sería mejor hablar de “homicidio, no de femicidios”. Más tarde, en otra nota periodística, le preguntó a los conductores “¿Por qué hay que meter el género en los homicidios?”. 

La pregunta del senador es fácil de responder. En Argentina matan a una mujer cada 37 horas por el solo hecho de ser mujer. Según el observatorio “Ahora que sí nos ven” desde el 1 de enero al 31 de abril fueron 78 los femicidios cometidos. El 45% de esos crímenes los cometieron las parejas de las víctimas, el 23% los ex, 21% no fueron esclarecidos, el 9% un familiar y el 3% un conocido. Todos hombres. 

Vale aclarar que, el 14 de diciembre de 2012 el Boletín Oficial de Argentina publicó la ley 26.791 que incorporó la figura de femicidio al Código Penal. No fue al azar, estuvo impulsado por la muerte de Carla Figueroa -una adolescente de 18 años a la que su marido mató de once puñaladas en La Pampa- y la sucesión de mujeres que perdieron la vida en manos de la violencia machista, violencia que hasta entonces era denominada “crímenes pasionales” para justificar que ellos pegaban, abusaban o incluso mataban, en nombre del amor. Esa ley además, aumentó la pena para los femicidios a cadena perpetua. Un dato que el lesgislador desconocía. 

No es casualidad que el formoseño que confunde hacer el amor con abuso sexual y le quita importancia a sus declaraciones diciendo que son metafóricas, ahora traiga a escena la figura de masculinicidios pero para hacerlo considere necesario negar el concepto de femicidios. Así es como funciona el patriarcado: domina, subordina e invisibiliza a las mujeres fortaleciendo las desigualdades, una idea que Milei comparte.

Si el presidente eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, expresó su repudio contra la Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, consideró que la Educación Sexual Integral es un ataque a las familias argentinas, y negó públicamente que las mujeres amas de casa sean trabajadoras, entonces cómo un senador de su mismo color político no se va a sentir en libertad de negar que de norte a sur, de este a oeste de Argentina matan a mujeres en sus casas, en las calles o en descampados y quiera restarle importancia. 

En lo que va del 2024, 73 chicos y chicas se quedaron sin su figura maternal. Algunos fueron testigos de esa pesadilla. Pero además, cada 33 horas, se intentó cometer un femicidio que no pudo concretarse - por ahora - ¿Quiénes cuidan a las mujeres en un país gobernado por negadores de la violencia de género? ¿Cómo erradicar la violencia cuando es fomentada por el Estado? 

“Frente a este panorama las organizaciones feministas no bajamos los brazos y visualizamos lo que otros quieren ocultar. Hasta que ni una menos sea una realidad”, aseguraron desde el Observatorio.