Los ejemplos que siguen corresponden a Central por una mera coincidencia coyuntural, pero son comunes a todos los equipos del fútbol argentino y del mundo. Y si no, obsérvense los vaivenes entre Messi, el mejor jugador del mundo, y Barcelona, una de las instituciones más poderosas del planeta: en el mismo lodo todos manoseaos.

De vuelta al pago chico.

“No hay absolutamente nada. Nos enteramos por los medios que contactaron a Domínguez y el lunes le dije «Fatu olvidate de Central»”, le aseguró a Canal 3 el miércoles Roberto Sanjuan, el representante de Jorge Broun. Y todo parecía terminado, esta vez de verdad.

Nosotros hicimos todo lo posible para llegar a Central, que era el deseo máximo de Fatu. Aceptamos la propuesta económica de Central y surgió el problema de la salida de Gimnasia, que como corresponde normalmente se hacen cargo los clubes. El sábado fue la última comunicación del manager de Central, Raúl Gordillo, con nosotros. Accedimos a bajar de tres a dos años el contrato, que era una de las cosas que nos pedían y no tuvimos más contacto. Después vos ves por los medios que están negociando con otro arquero y listo, nosotros no podemos más que apartarnos del tema”, ratificó Sanjuan con un claro intento por manejar su enojo porque sabe que en el fútbol todo puede cambiar en un minuto.

No fue un minuto, fue un día.

"Estamos de acuerdo en todo con el club, faltan cerrar sólo algunas cositas en Gimnasia. Fatu está muy contento de poder volver", confió ayer Sanjuan tras informar que, afortunadamente, el arquero no había sufrido lesiones en el accidente automovilístico que protagonizó camino a la práctica de Gimnasia.

Todo es posible en la dimensión archiconocida del fútbol. Hoy sí, mañana no, pasado tal vez.

Hasta Wikipedia se sumó al desconcierto genético del fútbol en los últimos días confirmando un día a Alexander Domínguez como arquero de Central y al otro de nuevo en Vélez. Eso sí, a Fatura hace unos cuantos días que ya lo anuncia como arquero de Central. “Lo representará Wikipedia”, bromeó Sanjuan el miércoles.

“Marco tomó la decisión de seguir descansando, la situación es igual que antes”, dijo en Zapping Sport por Radio 2 el lunes 18 Andrés Miranda, el representante de Ruben.

“Anoche (por el domingo 17) se lo comuniqué a Ricardo Carloni y a Rodolfo Di Pollina”, amplió Andrés para no dejar ni una hendija abierta.

Pero 2 días después, el miércoles 20, Central perdió escandalosamente con Boca Unidos por la Copa Argentina. Y al mediodía del jueves 21 De 12 a 14 anunció que Ruben dejaba el modo pausa para volver a jugar.

"Lo tomamos como muy bueno al gesto. Fue en un momento oportuno. Terminamos de acordar todo lo administrativo. Me llamó media hora después de que terminó el partido en San Nicolás. El Kily habló con él después de que nos comunicamos. El siempre nos dijo que iba a hacer lo que sentía. Evidentemente la emocionalidad tenía que estar en este momento", explicó al otro día, el viernes 22, en Radiópolis y Cada Día, el presidente Rodolfo Di Pollina.

Sólo 72 horas separaron al no del sí. Quedan preguntas, muchas preguntas. En los dos casos. Pero quedarán para otra oportunidad. Aquí lo que se trata es la bipolaridad que azota y muchas veces somete al deporte más popular.

Mientras esto se escribe, existe el temor de que todo vuelva a cambiar y haya que tirar el texto a la basura.

“Esto es fútbol”, dice Russo desde hace años. Y sí, es la forma más elegante de definirlo.