Desde hace ya un buen tiempo, Argentina busca organizar el Mundial Centenario del año 2030. En principio la idea era hacerlo conjuntamente con Uruguay, pero luego se sumaron a la cruzada Paraguay y Chile y ahora los postulantes son los 4 en forma conjunta. Que el Mundial vuelva a Sudamérica justo a 100 años del puntapié inicial (Uruguay 1930) sería una gran noticia. Pero ¿hay chances reales de que eso suceda? La respuesta, después de más de dos semanas de estadía en Qatar, es que NO. 

Entiendo que esta afirmación pueda resultar antipática, pero no por antipática pasa a ser irreal. Al contrario. Lo irreal sería pensar que hoy un Mundial se juegue en estos 4 países. O más aún: irreal sería pensar que estos 4 países podrán hacer una inversión semejante para darle al mundo una Copa como la de Qatar

La suntuosidad que reina en Medio Oriente parece estar a años luz de la precariedad que hoy pueden ofrecer los 4 países sudamericanos. Las carreteras (hay autovías en todos lados), los metros que atraviesan de punta a punta el país en una hora y especialmente la hotelería y los estadios muestran que la diferencia en infraestructura es demasiada, mal que nos pese.
Aquí abundaban los hoteles lujosos pero no tenían la capacidad suficiente para recibir alrededor de 1.500.000 de turistas de todo el mundo. Sin embargo en poco más de dos años montaron cientos de miles de nuevos alojamientos, desde varios cruceros en el Puerto de Doha (alguno hecho especialmente para la ocasión) hasta caravanas de trenes recicladas que se transformaron en pequeños pero muy confortables lugares de estadía.

La magnificencia de los cruceros varados en el puerto no sería en ese caso un problema pues podría imitarse, o incluso la construcción de algunos hoteles más. Pero el resto suena inviable. Si para hacer una autopista entre la segunda la tercera ciudad del país se demoró una década y al poco tiempo estuvo destruida (y aún no hay fondos para un tercer carril), si los estadios de Rosario no se remodelan hace décadas (hoy Newell's tiene un proyecto pero sin precisiones para su concreción), no parece ser posible que Sudamérica, Argentina y Rosario pueden ser organizadores de la fiesta máxima del fútbol. Y hoy eso parece más un deseo utópico que una realidad concreta. Aunque nos duela...