Terminó el encuentro de Newells versus Claypole y todos esperaban una respuesta políticamente correcta, reflexiva, contundente, mentirosa de Gabríel Heinze, haciendo un mea culpa y pidiendo perdón no solo por la derrota sino también como un gesto hacia los hinchas que se trasladaron hasta el estadio único de San Nicolás. Pero, para sorpresa de varios, de muchos, de todos diría, el técnico fue políticamente incorrecto y expresó lo que sentía, lo que tenía en su interior sin adular los oídos de los simpatizantes que recorrieron los 70 km ni los que se quedaron en nuestra ciudad. El conductor en definitiva lo que hizo fue no mentir, ni autotraicionarse. El discurso no gustó y causó polémica en el mundo futbolero. 

Los silbidos no cayeron bien en el cuerpo técnico y el DT lo manifestó: "Me molestaron y me pone mal los silbidos de la gente. En este deporte la memoria es frágil", deslizó el Gringo sin titubear y diciendo la verdad, su verdad, independientemente de lo que se vio en la cancha y con el resultado casi bochornoso de su equipo

En un país donde pareciera que nos encanta que nos mientan -en especial los políticos con promesas que jamás cumplirán y sin embargo los votamos- decir la verdad, ser sincero es como estar fuera de contexto. Entonces, la verdad se transforma en pornografía pura. Nos acostumbramos a la hipocresía y así nos va.

Y Heinze fue por otro carril, el de su propia verdad, el del poder expresar lo que le pasó por su cuerpo cuando sentía que lo silbaban, lo insultaban. En realidad no era para él, sino para el equipo, pero por supuesto lo tomaba como algo personal por ser el responsable absoluto de lo que estaba ocurriendo. Muchos quisieron que ponga a los titulares antes, inclusive que hubiesen jugado desde el arranque con la formación que viene teniendo rodaje en La Liga. Pero si no metía ese mix frente a Claypole, ¿en qué momento lo haría?.

Era el partido ideal para que demuestren por qué están en la institución Reasco, Giani, Brian Aguirre entre otros, pero desperdiciaron una gran oportunidad, una buena ocasión para que sean observados diferente por quien toma decisiones y por la propia gente. Siempre hay nuevas chances, siempre hay nuevas oportunidades pero una derrota tan dificil de digerir contra un rival de poca jerarquía, no solo duele y deja huellas, también deja marcas que se podrán borrar solamente con la realización de un buen campeonato local y en la Sudamericana.

Todos los saben, en especial el propio DT, que seguirá trabajando y confiando en el grupo que eligió y si no se dan las cosas como las planificó tendrá en su haber un gran capital que es hablarle con la verdad a su gente, mas allá que esta duela