Era raro, porque hacía frío. Si, era diciembre y hacía frío. Pero el calor que había en la cancha de Vélez podía con todo, inclusive con ese viento helado del sur. La noche del 4 de diciembre de 2009 quedará en la historia de la música y en el corazón de todos quienes estuvieron allí: Luis Alberto Spinetta reunió a los músicos con los que tocó en sus diferentes bandas, más invitados de lujo como Charly García, Fito Páez y Gustavo Ceratti, y repasó su trayectoria de 40 años en una maratón de arte y belleza que duró más de cinco horas.

Inolvidable e irrepetible. Cuando iban ya unas cuatro horas de recital, y el público se preparaba para disfrutar de Almendra luego de haberlo hecho ya con Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade, el Flaco se mostró desbordado por el amor que daba y recibía aquella noche. Decía que no quería parar, y lanzó la invitación: “Los invito a todos mi casa”.

Hacía ya años que el Flaco había abierto su casa, su corazón, regalando(nos) su arte y su compromiso.

Pero, generoso como siempre lo fue, el show no sólo significó un recorrido por la historia de uno de los artistas más grandes que dio la Argentina, sino que se convirtió además en una suerte de celebración de todo el rock argentino, a partir de la presencia de invitados de lujo, como el caso de Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati, Ricardo Mollo y Juanse. Con cerati, Fito y Charly tocó también tema de ellos. Y homenajeó además a Miguel Abuelo, Manal, Litto Nebbia, Pappo, Tanguito.

“Spinetta y las Bandas Eternas” fue el nombre de este monumental concierto, que constó de 50 canciones, involucró a más de 30 músicos y fue editado en un boxset de tres CD's, tres DVD's, uno de ellos con los ensayos previos, y un libro de fotos.

El concierto se inició con el propio Spinetta revelando qué músicos que había invitado no podrían estar esa noche por distintos motivos, entre los que destacaban Pedro Aznar, Lito Vitale, Litto Nebbia, Rodolfo Mederos y León Gieco, entre otros; como así también advirtió que hubiera querido versionar canciones de Moris, Andrés Calamaro, Carlos El Indio Solari y Hugo Fattoruso, al que definió como “el genio más grande que dio el Río de la Plata”.

Acto seguido, con una banda estable integrada por Claudio Cardone, en teclados; Nerina Nicotra, en bajo; Sergio Verdinelli, en batería; Guillermo Vadalá, en guitarra; el músico inició un recorrido por canciones de su etapa solista y Spinetta Jade.

En ese pasaje, subieron al escenario como invitados Baltasar Comotto, Diego Rapoport, Juan Carlos “Mono” Fontana, Javier Malosetti, Juan del Barrio y Leo Sujatovich.


En ese bloque también estuvieron Juanse, en la interpretación de “¿Adónde está la libertad?”, de Pappo; Beto Satragni, en “El rey lloró”, de Litto Nebbia; sus hijos Dante y Valentino, en “Necesito un amor”, de Manal; su hermano Gustavo Spinetta y Gustavo Cerati, en “Té para tres”, de Soda Stereo, y “Cementerio Club” y “Bajan”, del emblemático disco “Artaud”.

El cierre de esa primera parte fue con Fito Páez, con quien recreó “Las cosas tienen movimiento” y “Asilo en tu corazón”, del disco conjunto “La la la”; para seguir con un homenaje a Charly con “Filosofía barata y zapatos de goma”, y la presencia del propio artista del bigote bicolor para “Rezo por vos”, la famosa composición que compartieron.


Tras un breve interludio, la segunda parte quedó reservada para el recuerdo de Los Socios del Desierto, con el bajista Marcelo Torres y Javier Malosetti, en la batería, en reemplazo del fallecido Daniel Tuerto Wirtz; y continuó con la reunión de Invisible, el trío que conformó junto a Pomo y Machi Rufino, que sumó a Lito Epumer como invitado en el homenaje a Tanguito con “Amor de primavera”.

Luego fue el turno de Black Amaya, en batería; Carlos Cutaia, en teclados; los guitarristas David Lebón y Osvaldo “Bocón” Frascino; en lo que significó la reunión de Pescado Rabioso; y la retrospectiva culminó con el reencuentro sobre el escenario de Almendra, con Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García.

Para el final quedaron “8 de octubre”, el tema dedicado a la tragedia en la que perdieron la vida alumnos del colegio “Eco”, con Ricardo Mollo como invitado; y algunos hits como “Seguir viviendo sin tu amor”, “Yo quiero ver un tren” y “No te alejes tanto de mí”, con el baterista Daniel Rawsi y Nico Cota en percusión.

“¿Son felices?” había preguntado Spinetta, en el momento culminante del show, cuando con los Almendra concluyó la interpretación de “Muchacha ojos de papel”, como si más que tratarse de un homenaje a sí mismo, hubiera sido una concesión para tributar sus seguidores.

Y sí, todos se fueron felices: él y su público que aún lo ama y lo venera.