Con la recaudación de 1.988 millones de dólares del último fin de semana, la industria cinematográfica china se impuso por primera vez con títulos propios sobre la alicaída producción de Hollywood, golpeada por la pandemia de coronavirus.

Según destacan diarios españoles, la normalización de la vida cotidiana en el país asiático, con la consecuente reapertura de salas de cine, impulsó al mercado local, que ocupó los espacios vacíos dejados por la histórica meca del séptimo arte.

En tal sentido, el filme chino The Eight-Hundred, con una taquilla acumulada de 460 millones de dólares en su país, superó con creces a los 333 millones embolsados por Tenet, de Christopher Nolan, el único estreno importante de los últimos meses en Hollywood.

En este contexto, las salas chinas programaron en estas semanas de reapertura megaproducciones propias como Monster Hunt, The Mermaid y Detective Chinatown 2, entre otros.

Esta tendencia también se replica en Japón, que con el filme animé Demon Slayer y su acumulación de 44 millones de dólares de taquilla en solo dos días, se posicionó como el estreno más importante en la historia cinematográfica de ese país.

El regreso a las salas en Estados Unidos, que se está dando de manera paulatina, permitirá conocer si se trata de un fenómeno pasajero ante el terreno cedido por Hollywood o si se está en presencia de una nuevo gigante mundial de la industria.