La muerte de Dolores O´Riordan todavía es un misterio ya que se desconocen los motivos. Sin embargo, se supo que la cantante había sido diagnosticada como paciente bipolar. A finales de 2014, en un vuelo de Nueva York a Irlanda, la artista se comportó de manera agresiva con la tripulación, lo que provocó que fuera echada del vuelo.

Según publicó el sitio Primiciasya.com, al momento de su arresto en el aeropuerto, O'Riordan se resistió a ser detenida, atacó a uno de los policías con un cabezazo y le escupió a otro. También trascendió que gritó: "Soy la reina de Limerick. Soy un icono."

Tras esta incidente, a la cantante se le diagnosticó trastorno bipolar y evitó así una condena penitenciaria. Al salir de la corte en febrero de 2016, O'Riordan agradeció el apoyo de los médicos y su familia, y alentó a sus fans a buscar atención médica si temen que padecen alguna enfermedad mental.

En una entrevista publicada en mayo de 2017, la cantante admitió que por varios años había tenido que lidiar con los síntomas de esta enfermedad.

“Hay dos extremos del espectro: puedes ponerte extremadamente deprimida y triste y perder interés en las cosas que te gusta hacer, y luego puedes volverte súper maníaca. Estuve en el lado hipomaníaco del espectro de manera intermitente durante un período prolongado, pero en general sólo puede durar hasta tres meses antes de tocar fondo y caer en la depresión. Cuando eres maníaco no duermes y te vuelves muy paranoico”, señaló.

O'Riordan tampoco es la única artista que ha padecido trastorno bipolar o depresión severa. Entre sus contemporáneos, el caso más conocido es Sinéad O'Connor. Otros artistas que fueron diagnosticados con trastorno bipolar: Carrie Fisher, Lily Allen, Kurt Cobain, Scott Weiland, Francis Ford Copolla, Catherine Zeta-Jones, Ernest Hemingway.