A seis años de la muerte de Ricardo Fort , Marta, su hija, concedió su primera entrevista. En diálogo con la revista Gente, la adolescente –cumplirá 15 años en breve– recordó a su padre y, además, dio detalles de su vida cotidiana, de su apoyo a la lucha de las mujeres y de su experiencia en un transporte público.

Al ser consultada sobre qué recuerda de su papá, la joven aseguró: “Me pone incómoda hablar de él. Hace seis años que no está, y obvio que lo extraño. Me dicen que soy Ricardo en versión mujer. Quizás porque no me dejo pisar por nadie, como me decía papá (…) Papá era lo mismo delante o detrás de las cámaras”.

Ante la pregunta de su sabía que había nacido de un vientre subrogado, Martita respondió “sí, no es algo sobrenatural”.

Leí varias veces que lo comparaban con la prostitución, porque cosifica a la mujer, porque se le paga, pero para mí, nada que ver. Encima dicen que es egoísta, porque podés adoptar. Entonces, egoísta también es tener hijos entre un hombre y una mujer. Para mí es una buena opción cuando hay una pareja homosexual, como en el caso de papá, o si la madre no puede tenerlos. Además, adoptar no es tan fácil”, continuó.

También habló de su participación en una marcha de #NiUnaMenos: “Si, yo defiendo que se respete a las mujeres. ¿Sabés que ésa fue la primera vez que subí a un subte? Fui con ochenta compañeros”.

Sobre cómo se lleva con Felipe, su hermano mellizo, expresó: "A veces nos odiamos y nos tiramos cosas por la cabeza. Y otros… Yo no soy muy amorosa. No me gustan los besos ni los abrazos. Cuando le pinta ser afectuoso, buen hermano, y viene a abrazarme, lo saco. Me parece cargoso. Que me demuestren que me quieren, pero hasta ahí…".

Sin embargo, habló de la conexión especial que tiene con él: "Un día yo había soñado con mi papá. Me desperté y se lo conté. Me dijo: "Yo también". ¡Soñamos lo mismo! Era raro: lo veíamos a él en el lugar donde se sentaba a la mesa, en la punta. Y era en sus últimos momentos: operado de la rodilla y medio rapado".