Flavio Mendoza se mostró enojado tras las nuevas restricciones que impuso el Gobierno ante la segunda ola de coronavirus y dijo que no va a permitir que le sigan sacando el pan para su hijo Dionisio.

El coreógafo contó que el último julio julio tuvo que vender su departamento ante la crisis económica y ayudó a sus bailarines con bolsones de comida. Ahora, el fantasma de un cierre total lo puso al límite.

La peor arma es meterle miedo a la gente. Pido que nos dejen trabajar, tenemos que ayudarnos entre todos. Los argentinos tenemos que empezar a abrir los ojos, no tienen que agachar la cabeza. El público se asustó y ahora empieza a no venir. Estoy agotado, no voy a permitir más que me sigan faltando el respeto. Si fracasaron con el encierro, ¿por qué vuelven a hacerlo?”, aseguró en una entrevista con Marcelo Polino para su programa de radio.

Mendoza reconoció estar muy desilusionado y con el corazón en la boca por las nuevas medidas que puedan implementar en los próximos días si los positivos de covid-19 siguen subiendo.

Hablan de restricciones y al otro día hay una manifestación con miles de personas. Nos están matando hace un año... Desde el primer día que abrí el teatro los números nunca me dieron. Estoy haciendo espectáculos en donde le doy trabajo a muchísima gente. Estoy muy nervioso por todo lo que está pasando. Que hagan lo que tienen que hacer los políticosque no se roben las vacunas mientras nosotros estamos tratando de trabajar”, precisó y de esta manera hizo alusión al escándalo de las vacunas VIP.