En marzo, Bruce Willis anunció que se retiraba de la actuación debido a problemas de salud. Así, en una carta difundida a través de las redes sociales de su familia, el actor contó que tiene afasia, una condición que afecta el lenguaje, razón por la cual no podía continuar trabajando.

Sin embargo, esta versión se puso en duda luego de que Martin Singer, el abogado de Willis, asegurara que su cliente quería seguir parándose ante las cámaras.

En respuesta a las acusaciones de que Randall Emmet, el director de Midnight in the Switchgrass, forzó a la estrella a continuar con el proyecto aún sabiendo de sus problemas de salud, el letrado afirmó que esto no fue así.

“Mi cliente continuó trabajando después de su diagnóstico médico porque él quería y podía hacerlo, así como muchas otras personas diagnosticadas con afasia son capaces de seguir con sus trabajos” señaló.

De este modo, Singer no solo dejó en claro que nadie obligó al actor a seguir adelante con el rodaje, sino que también sembró la duda acerca de las posibilidades de que Willis pudiera seguir trabajando, en caso de que se sintiera a gusto, o si fue presionado por su familia para que diera un paso al costado.

Vale recordar que, actualmente hay otras cuatro películas en posproducción que tienen a Willis en su elenco, y que pasarán a ser oficialmente los últimos trabajos en pantalla.