Invitada al programa de televisión Podemos hablar, que conduce Andy Kusnetzoff, la actiz Calu Rivero, reflexionó sobre sus sensaciones tras participar de la marcha del 8M y sobre la necesidad de unir sexualidad y consentimiento mutuo: "Cuando el deseo es unilateral está mal".

"Fui a la marcha, estoy fuerte. Me llevó cinco años sentir así esta fuerza, sentir que sané, y el jueves en la marcha fue muy emocionante e impresionante el abrazo, los gritos de las chicas. Siempre tuve el apoyo de las mujeres de mi familia, actrices, pero poner el cuerpo y verlo con esa magnitud me emociona. Tomé dimensión de la frase «no tenemos» y sentí que realmente lo que me pasó a mí estaba en ellas y todo lo que le pase a ellas va a estar en mí", expresó Calu.

Y luego agregó: "No es fácil, es algo muy doloroso, es algo que te cala en la personalidad, en tu integridad, y no tiene ningún beneficio decir esto. Yo no le quiero cagar la vida a nadie, pero tampoco quiero que me la caguen, y lo único que sé es que voy a defenderme porque si algo aprendí es que la única que te va a defender sos vos".

"Hay gente que sabe y no dice nada, y lo entiendo, porque tenés un trabajo, tenés miedo y está bien, pero si vos no lo exponés nadie se entera, nadie hace nada. Por eso, mi intención es que se hable, que se visibilice, que esto no se acepte, y no es tan difícil. A mí la sexualidad me encanta, el deseo mutuo está bien, lo consentido está bien, lo que no está bien es cuando alguien dice no. Cuando el deseo es unilateral está mal", finalizó.

Rivero denunció que sufrió acoso durante las escenas que compartió con Juan Darthés mientras ambos filmaban la novela Dulce amor. El actor decidió llevar a la actriz a la Justicia.

Las actrices Natalia Juncos y Anita Coacci también denunciaron públicamente al actor por acoso mientras compartía grabaciones.