Cacho Castaña dijo este lunes que "si la violación es inevitable, relajate y gozá". Lo hizo en un móvil desde la ciudad de Mar de Plata para el programa Involucrados y en diálogo con el conductor del flamante ciclo, Mariano Iúdica.

¿Y qué pasó? Nada. La entrevista siguió como si sólo se hubiera tratado de un comentario más, un desliz del cantante.

Tamaña afirmación no sólo naturaliza la cultura de la violación sino que deja a la luz de la cámara la hermandad machista que avala como "humoradas" o excusa en "errores" las violencias cotidianas contra las mujeres (y las travestis y personas transgénero).

Twitter se convirtió en el caldero digital para expresar el masivo repudio a las afirmaciones de Cacho "el macho."

“Qué pelotudo que fui en tomarme a Cacho Castaña en joda. Como cómplice de reforzar su personaje de pillo de barrio tengo que hacer una autocrítica”, escribió un usuario.

“A mi me violaron cuando yo tenía ocho años, hasta el día de hoy me atormenta las imágenes. El dolor nunca se fue”, se lee en otro tuit.

Cacho Castaña no se equivocó, “equivocarse es ponerle mostaza al mate. Esto es ser un misógino”.

Sólo algunos tuits