Es la estación del año más esperada por muchos que gustan de las actividades al aire libre, de deportes acuáticos y de largas horas disfrutando bajo el sol en una refrescante pileta o junto al mar.

Por supuesto, para la gran mayoría ya es hábito cuidar la piel de los rayos solares y es casi imposible olvidar el protector solar. Lentes de sol también se vuelven imprescindibles para otorgar protección a los ojos y complementar el look de verano. Pero ¿se pone igual atención en el cuidado del pelo? Probablemente la respuesta no es positiva en todos los casos.

Si hay una parte del cuerpo que sufre ante las altas temperaturas, humedad constante y calor sin protección, es el pelo y tras finalizar esta temporada el resultado es opacidad y resequedad en éste. Sin embargo, se pueden tomar medidas para prevenir el daño excesivo y mantener el pelo en buen estado, tal como publica revistabuenasalud.

El primer consejo es hidratar el pelo. Existen productos especiales para evitar deshidratación del cabello como mascarillas especiales con efecto suavizante y humectante las que se pueden usar en vez del acondicionador. Se debe evitar geles y espumas que tienden a endurecer el pelo y no permiten que se vea natural.

Las mascarillas caseras naturales son una excelente alternativa y que pueden aplicarse una vez a la semana para obtener mejores resultados. De palta o de aceite de coco son recomendadas para brindar hidratación y reparar los posibles daños que ha sufrido el pelo.

Una segunda medida es usar prendas como sombreros o pañuelos. Resultan una protección muy efectiva contra los rayos solares que resecan el pelo. Usar accesorios como sombrillas también es una buena idea si resulta cómodo para la persona.

Evitar las tinturas. En la época más calurosa del año es natural exponer el cabello al sol, piletas y playas, pero podemos no exponerlo a coloraciones y productos con amoníaco que únicamente contribuirán en otorgarle mayor sequedad y fragilidad.

Secador y alisadores de pelo solo si es estrictamente necesario. El pelo es muy sensible a los cambios y las altas temperaturas, por lo que someterlo a ello podría hacer que pierda vida rápidamente. Es más recomendable usar un estilo natural sin el uso de calor. Por ejemplo, hacerse unas ondas y darle forma al pelo aplicando cremas de peinado en las puntas. De esta forma se conseguirá un look relajado y libre de daños.

Tratar de eliminar sal y cloro del pelo cada vez que se pueda. Una forma simple y efectiva de minimizar los daños causados por el agua salada o el cloro de la pileta es rociar el pelo con agua corriente. En la mayoría de piletas y también en algunas playas se dispone de duchas en las que se puede aclarar el pelo. Esto ayudará a eliminar el exceso de sal y cloro impidiendo que el pelo se seque tras todo un día de mayor exposición.

Una visita al peluquero antes y después de la temporada de verano no está de más. Con el recorte previo de puntas y de aquellas zonas más secas se dará más fuerza y vitalidad al pelo. Al finalizar el verano, volver a pasar por las manos del experto y sus tijeras será esencial para eliminar aquellas zonas que fueron más maltratadas. No hay que temer de los cortes de pelo con cierta periodicidad. Cortar el pelo con frecuencia no influirá en la velocidad de su crecimiento como creen algunas personas. El crecimiento está más bien relacionado con las vitaminas y nutrientes que se ingieren y con el componente genético, pero un buen corte sí permite que el pelo crezca saludable, pues se eliminan puntas abiertas y dañadas para otorgar al cabello un aspecto general más saludable.