Un cable pelado, el desperfecto de algún aparato eléctrico o instalaciones muy antiguas pueden derivar en una descarga eléctrica de bajo voltaje en casa. A estas causas se agrega el siempre presente riesgo de manipular objetos con corriente con las manos mojadas.

El paso de la corriente a través del cuerpo puede aturdir a la víctima y/o provocar un paro cardiorespiratorio, producir quemaduras, tanto al entrar como al salir del cuerpo, así como también espasmos musculares que impiden a la víctima interrumpir el contacto con la fuente eléctrica.

El sitio Saber Vivir dio una serie de recomendaciones para actuar en caso de descarga eléctrica.

Rescate de la víctima: hay que separar con rapidez a la persona de la corriente, pero nunca se debe tocar directamente al accidentado que esté en contacto con la corriente, ya que puede afectar a la vez a quien lo quiera asistir.

Es por eso que se debe desconectar la corriente eléctrica previamente. En las electrocuciones domésticas, si la instalación es correcta, los sistemas de seguridad obligatorios cortarán automáticamente el suministro, ya que el propio lesionado es la causa de que exista una perturbación en la línea. Si esto no fuera así, se debe cerrar el interruptor general.

En caso de que no sea posible desconectar la corriente, habrá que separar a la víctima de lo que le provoca la descarga de forma muy cuidadosa. Puede ser utilizando un palo de una escoba, una toalla o papel de diario enrollado.

Una vez rescatada a la persona de la corriente eléctrica, hay que actuar sobre las lesiones. Si la descarga ha sido importante lo mejor es que un profesional médico sea el que actúe.

Si la persona está tumbada en el suelo sin poder moverse, primero hay que controlar los signos vitales como la respiración y el pulso. Luego, en caso de que sufra paro cardíaco, se deben practicar maniobras de RCP. Posteriormente, se debe colocar de costado, en la denominada posición lateral de seguridad hasta que lleguen los médicos.