Una de las actividades que surgió con mayor fuerza a nivel local y global fue la del running. Los grupos de entrenamiento y las maratones no tardaron en aparecer, lo que hizo necesario que se tomen en cuenta ciertas precauciones antes de salir a correr, ya que iniciar una actividad de gran esfuerzo – o en algunos casos de competición – necesita de chequeos previos y el cuidado correcto del cuerpo para evitar lesiones como la fascitis plantar, que se manifiesta con dolor intenso en el talón.

La fascia plantar es una banda larga de tejido conectivo que se extiende desde el talón hasta la base de los dedos del pie. Entre sus numerosas funciones está la de absorber y amortiguar las pisadas y, de ese modo, disminuir el impacto del cuerpo sobre el suelo. A su vez, mantiene la bóveda plantar, lo que evita el aplanamiento del pie y ayuda a impulsarlo y despegarlo del suelo.

“La fascitis plantar es un cuadro caracterizado por el dolor intenso en la zona del talón que aparece al caminar, al mantener una  marcha prolongada o al realizar actividad física intensiva. Si bien lo más común es que se dé en personas de entre 40 y 60 años – sin importar el sexo – también se ve mucho en jóvenes corredores”, explicó el doctor Andrés Eksarho, médico traumatólogo especializado en miembros inferiores del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA).

Las principales causas de este dolor, que se siente como algo que se clava en la planta del pie, son la incorrecta al pisar, practicar deportes en superficies duras y usar calzado inadecuado.

La buena noticia es que hay controles médicos preventivos que ayudan a prevenirlo. “Un examen físico, la realización de estudios complementarios como radiografías y un estudio de la pisada, contar con la indicación del calzado adecuado para la práctica deportiva y, en algunos casos, el uso de plantillas personalizadas es todo lo que se necesita para evitar esta dolencia”, agregó Eksarho.

En el caso de ya sufrir estos dolores, se pueden apaciguar con tratamiento médico antiinflamatorio. Es muy importante incorporar el hábito de estirar la zona antes y después de la práctica deportiva, además de realizar fisioterapia.

Fuente: docsalud.com