El Tribunal Oral nº 9 de la Capital Federal condenó este viernes a la tarde a seis integrantes de la Prefectura Naval Argentina con penas de entre 8 y 10 años de prisión por las torturas de dos jóvenes militantes de La Poderosa, una organización barrial con presencia en el país (y en Rosario).

Las víctimas, Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya tenían 18 y 15 años, respectivamente, cuando se produjo su detención ilegal en la villa 21-24 seguida de apremios, el 24 septiembre de 2016.

Casi dos años después del hecho, el Tribunal condenó a los prefectos Leandro Antúnez, Osvaldo Ertel y Orlando Benítez a 10 años y seis meses de prisión. Eduardo Sandoval, Yamil Marsilli, Ramón Falcón recibieron penas de 8 años y 11 meses.

Todos ellos fueron considerados culpables de los delitos de torturas y privación ilegítima de la libertad y robo agravado. Ninguno podrá volver a ejercer un cargo público.

Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, acompaño la lectura del veredicto junto a los militantes de La Poderosa. Desde la comunicación de ese movimiento destacaron que se trata de seis prefectos condenados “por primera vez en la historia por hechos de tortura en democracia por parte de una fuerza pública”.



“Hace 48 horas conmemoramos la segunda desaparición de Jorge Julio López en una comisaría, exigiendo la libertad de los presos por laburar o protestar. Ayer, conmemoramos los 34 años del Nunca Más que nos tatuó la Conadep, esperando la condena por las torturas a nuestros compañeros Iván y Ezequiel. Y ahora sí, ahora mismo, esposados, custodiados y condenados, seis subordinados de la impunidad, títeres manejados por el Ministerio de Seguridad, nos anuncian un bonito día de primavera con este grito infinito de una querella villera que acaba de cambiar la historia, sin canjear jamás la memoria, ni por guita, ni por el perdón de sus televisores: en filita, a prisión, ¡todos los torturadores!”, señalaron desde la cuenta de su publicación La Garganta Poderosa.