En el 207 aniversario del izamiento de la bandera nacional, la intendenta Mónica Fein anunció que el Municipio se hará cargo de terminar la refacción del Monumento Nacional a la Bandera. Las tareas de restauración estaban a cargo del gobierno nacional. Entonces, se acordó que Nación termine las obras que ya están en ejecución y que la ciudad complete lo que falta. La jefa municipal no descartó lanzar un “bono colaboración” para reunir el dinero que falta. En contacto con Radio 2, Fein, que este año termina su segundo mandato al frente del Palacio de los Leones, también habló sobre otros temas de interés para la ciudad como el conflicto en Pichincha, los barrios sin cloacas y el nuevo sistema de transporte.

Hoy 27 de febrero, hemos decidido dar por terminado el convenio con el gobierno nacional y la empresa que tenia que poner en valor el Monumento”, dijo Fein en diálogo con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf. Las obras de refacción fueron adjudicadas en enero de 2017 a Creaurban S.A., una de las firmas constructoras del empresario Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, lo que en su momento supuso una fuerte polémica.

Hemos esperado demasiado tiempo por el Monumento y no hemos tenido respuesta del gobierno nacional. Hay que buscar la forma de terminar de ponerlo en valor”, sostuvo la intendenta que no descartó lanzar un “bono colaboración” para sumar recursos.

Más temprano, durante el acto en el Monumento, Fein explicó que se acordó que la Nación entregara el Monumento con las obras de impermeabilización completas para el Municipio en mayo. "Y dejamos pendiente todas las obras más importantes que vamos a licitar con recursos de los rosarinos”, completó por Radio 2.

El acuerdo establecía un período de obras de 18 meses, financiado en un 70 por ciento por el gobierno nacional. La Municipalidad debía aportar el monto restante, además del diseño, contratación, ejecución, inspección y mantenimiento de las obras.

Por otro lado, casi a modo de balance –después de ocho años, Fein dejará de ser intendenta–, la jefa municipal destacó el avance de las cloacas en la ciudad. Una de sus promesas de campaña había sido instalar el sistema en toda la ciudad. “Me hubiera gustado ir más rápido pero pasaron muchas cosas”, reconoció y dijo que “falta poquito, el siete por ciento de la ciudad”.

Entre “esas cosas”, señaló la eliminación del Fondo Federal Solidario (más conocido como “el fondo sojero”) que dejó a Rosario sin 240 millones de pesos y el aumento de usuarios de la salud pública (se sumaron unas 40 mil personas más) que obligaron a redirigir recursos a la red de hospitales públicos.