Una nueva polémica en torno a la aplicación de delivery Rappi se instaló en Rosario. Al debate por la habilitación de la empresa se agregó la colocación de un bicicletero en una vereda de avenida Pellegrini para uso exclusivo de los "rappitenderos", como así la firma denomina a sus cadetes.

El concejal Eduardo Toniolli pidió este lunes en A Diario (Radio 2) que la Municipalidad intervenga y quite la estación para seis bicicletas ubicada entre la parada de colectivo y la esquina con Corrientes, en la vereda par.

"Cualquier negocio habilitado sabe que si quiere poner un bicicletero tiene que hacer un trámite, y Rappi no lo puede hacer porque es una empresa no habilitada que funciona hace ocho meses", dijo Toniolli, quien aclaró que "jamás se me ocurriría apuntar contra los trabajadores" ya que "cuando hay falta de trabajo aparecen estas relaciones laborales encubiertas que representan una forma fácil de conseguir algo".

¿Quién se hace responsable si alguno de estos trabajadores es atropellado?, se preguntó el concejal, marcando otro gris en la actividad de los delivery color naranja.