Cecilia Ramos es médica y vive en San Miguel de Tucumán. Su nombre recorre hoy casi todos los portales y canales de noticias. El viernes pasado socorrió a un motochorro que le había robado en la puerta de su casa, le prometió que no iba a robar más pero después la amenazó para que no lo denunciara.

Creo en las segundas oportunidades”, dijo Ramos sobre el delincuente en diálogo con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2. La médica fue asaltada el viernes pasado cerca de las 14 cuando regresaba del trabajo. “Estaba por poner la llave cuando escucho la frenada”, recordó.

Todo pasó muy rápido. El motochorro se bajó del rodado y le arrebató la cartera. Ramos forcejeó pero no sirvió de nada. El ladrón se volvió a subir a la moto y escapó a toda velocidad. Pero en la huida chocó contra un móvil policial.

Ramos y su hija, que perseguían a pie al delincuente, lo encontraron herido tirado en la calle. Y entonces la médica honró su juramento hipocrático: buscó unos guantes y ayudó al ladrón que –según contó– le repetía que no iba a volver a robar y le pedía que no lo dejara solo porque temía que los vecinos le pegaran. “La gente lo quería linchar”, reconoció la mujer.

El ladrón también le pedía que lo acompañara al hospital y que no hiciera la denuncia. Ramos no accedió a ninguno de los dos pedidos y entonces el ladrón dejó caer una amenaza antes de que lo subieran a la ambulancia: “No se olvide que se dónde vive”.

Ramos finalmente no hizo la denuncia.