Al dulce de leche, la birome, el colectivo y la mano de Dios adhieran señores el Whatsapp. El servicio de mensajería que revolucionó la comunicación en el mundo es un invento argentino. O casi: es más bien por culpa de Argentina.

Según contó Jan Koum, cofundador de la empresa que desarrolló la app, la idea surgió por dificultades para comunicarse que tuvo en un viaje por el mundo, sobre todo en la tierra del tango y el fútbol.

"En 2008 empecé a viajar, fui a Argentina, a Rusia, a Ucrania, a Hungría, a Israel, un montón de países, estuve yendo y viniendo por dos o tres meses, y lo que realmente me costaba durante ese periodo fue mantenerme en contacto con mis amigos", explicó Koum.

“Durante mi estadía en la Argentina era muy difícil conseguir que la gente me llame o llamar a otras personas. Conseguí una tarjeta SIM pero no pude entender cómo hacer para que me llamen, los códigos de marcación y ¡los prefijos son tan complicados!”, dijo en una charla en la Universidad de Stanford que realizó en abril pasado.

WhatsApp fue comprada por Facebook en unos 20 mil millones de dólares y su origen quedó, sabemos ahora, asociado a Argentina.

Las declaraciones de Koum, citadas en Infotechnology.com, aparecen en un video subido por la Universidad de Stanford, como parte del ciclo “Cómo construir un producto”.