El juez federal de Lomas de Zamora Federico Vilella recibió un informe del Servicio Penitenciario Federal que señala que Mario Segovia, conocido como el Rey de la efedrina, realizó movimientos poco habituales el lunes pasado en la cárcel de Ezeiza, donde cumple una condena a 16 años.

Los movimientos fueron 19 llamados desde un teléfono fijo que se habrían producido durante la jornada del lunes, antes del ataque al empresario Andrés Lamboy, de 45 años, quien permanecía internado en terapia intensiva en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

El ataque fue el martes a primera hora de la mañana, cuando Lamboy dejó a sus hijos en el colegio.

Según difundió este miércoles el programa Telenoche (El Tres) en el juzgado de Lomas de Zamora mostraron malestar por la "filtración" de la información. Aseguraron que no está comprobado a quién fueron hechos los llamados ni mucho menos el contenido.

En el Ministerio Público de la Acusación de Rosario prefirieron no confirmar ni desmentir que sean datos de interés para el intento de homicidio.

El informe no vincula ni despega a Segovia del ataque a Lamboy. No está imputado ni fue citado a declarar. Es apenas una pista que podría seguir el fiscal Luis Schiappa Pietra si fuera de su interés.

Hasta 2007, Lamboy fue director de South American Docks, el depósito fiscal de Barracas desde el que Segovia exportó efedrina a México y declaró como testigo.