La muerte de un chico de ocho años conmociona a España. A cada minuto se conocen detalles que hacen más horrorosa la historia de la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de Gabriel, aunque la última noticia fue la menos esperada: su madrastra confesó ser la asesina.

Según confirma el diario El Pais, Ana Julia Quezada declaró en la justicia de Almería, lugar donde ocurrió el hecho, que la tarde del asesinato salió de la casa después de Gabriel, se lo encontró y le dijo que le acompañara a una finca del municipio de Níjar. Una vez allí, según sus palabras, discutieron, le dio un golpe con un hacha y el niño perdió el conocimiento. Luego de eso, lo asfixió quitándole la vida y escondió su cuerpo en el baúl del auto.

La historia tomó más dramatismo cuando se recuerda cómo su madrastra había participado de las manifestaciones pidiendo justicia y en el velatorio del chico, donde se la vio abrazada al padre entre lágrimas.

Patricia Ramírez, la madre biológica de Gabriel Cruz, declaró que ella sospechaba que Quezada tenía algo que ver con su desaparición. "Yo temía que fuera así. No se podía decir nada, porque era parte de la investigación", dijo.