La lluvia llegó para quedarse y a la madrugada del viernes hubo una tormenta corta, pero bien intensa: tanto que las ráfagas que acompañaron el fuerte chaparrón de alrededor de las 2.30 de la mañana generó caída de árboles y cortes de luz en distintas zonas de la ciudad. 

En total se hablaba de cuarenta árboles caídos. Y las ráfagas llegaron a los 90 kilómetros por hora. También hubo voladuras de carteles y hasta la destrucción de un semáforo.

En el centro hubo algunos árboles caídos, por ejemplo en Corrientes al 1800 y Montevideo al 1300, donde hubo que cortar el tránsito, y también en Paraguay entre 3 de Febrero y 9 de Julio, donde había tránsito reducido.

También desde los barrios llegaban reportes de árboles caídos y en Provincias Unidas al 300 bis se voló parte del techo de chapa de un galpón.

Además, había cortes de luz porque la tormenta afectó en algunas zonas el tendido aéreo.

Para colmo, había alerta del Servicio Meteorológico que advertía sobre la posibilidad de que se produzcan más tormentas fuertes.