La distancia y trayectoria del balazo que terminó con la vida de Juan Cruz Vitali tras una persecución policial ocurrida el domingo por la madrugada en Capitán Bermúdez serán claves en la investigación. El comisario Sergio Di Franco, jefe de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional XVII, ya fue imputado este martes en San Lorenzo.

Como los fiscales Melisa Serena, Paola Aguirre y Miguel Moreno acusaron a Di Franco por homicidio agravado por el uso de arma y calificado por abuso de su condición de miembro de fuerzas de seguridad, se podría llegar a discutir una pena de prisión perpetua en un juicio.

Los fiscales se apoyaron en los siguientes ejes, según explicó el periodista Hernán Funes (Telenoche, El Tres): 

- La víctima no tenía armas, por lo que no estaba en peligro la vida de nadie cuando bajó del auto y se dirigía hacia la casa de sus familiares

- Entre el auto, una heladera, mampostería y el cuerpo hay más de un disparo. La multiplicidad tampoco da lugar a la versión uno solo y accidental. Para profundizar, ya peritan las armas secuestradas a los policías que estuvieron en la escena para conocer quiénes tiraron

- Si hubo una lucha o pelea, eran al menos tres policías contra Juan Cruz Vitali, por lo que podrían dominarlo sin usar armas de fuego

Tras escuchar a las partes, inclusive la versión del comisario y su abogado Paul Krupnik, que lo ubican como un hecho "accidental" en medio de un forcejeo, el juez Juan José Tutau dictó para Di Franco una prisión preventiva por 60 días mientras avanza la investigación.

El punto fundamental:

La orientación de una médica forense que que examinó el cuerpo señala que el disparo entró con la víctima de espaldas al atacante y a una distancia "no menor" a un metro, lo que implica que difícilmente haya sido en pleno forcejeo, tal como se desprende de la versión del policía.

La autopsia se hará bajo el protocolo de Minnesota y con presencia de todas las partes. No obstante, el preinforme orienta a los fiscales. En este caso, firmado por una forense, reveló que el disparo le ingresó por la nuca. La trayectoria en la cabeza es hacia arriba, aunque no está claro si Vitali estaba de pie o no cuando cayó malherido.

Fuentes judiciales explicaron que "del examen visual del cuerpo, la médica forense, advierte que el orificio de entrada no tiene tatuaje ni ahumamiento, por lo que se entiende que el disparo se produjo a una distancia no menor a un metro".

El "tatuaje" en una herida de bala es la quemadura o granos de pólvora y el ahumamiento es la impregnación de la piel con negro producto de la deflagración; en general, ésta última marca queda cuando el arma de fuego se apoya sobre la piel.

Posibles derivaciones

Una persecución con un final fatal tiene como antecedentes en Rosario y zona a los casos de Iván Mafud (2014), Emanuel Medina y David Campos. Los últimos dos murieron en un mismo hecho que se dio en Callao y Arijón en junio de 2017.

Con el tiempo, aquellas investigaciones no sólo dejaron detenidos a los autores materiales sino también a numerosos efectivos que estuvieron en la escena o firmaron el acta, por delitos como falso testimonio y falsedad ideológica.

Los fiscales miran con atención las declaraciones del resto de los efectivos, algunos de los cuales están en disponibilidad.