Tras el pedido de “prudencia” que hizo el ministro de Gobierno, Pablo Farías a los fiscales que investigan a policías, el gobernador Miguel Lifschitz sumó otro reclamo este jueves: que la Justicia se apure. “Es necesario deslindar responsabilidades lo más rápido posible”, afirmó.

Consultado por la prensa sobre la cantidad de policías sospechados de distintos delitos, entre ellos el propio ex jefe de la fuerza, Rafael Grau, Lifshitz dijo que “es un número que aparenta cierta magnitud pero en relación al total de la fuerza es mínimo”.

Además, apuntó que los hechos de corrupción se han convertido en “un mal de la Argentina” y que no es exclusivo de la policía, ni de la policía santafesina. Sí reclamó a la Justicia “agilidad” para despejar las sospechas que ensucian a la fuerza. “Es necesario deslindar responsabilidades lo más rápido posible”, señaló.

La semana pasada, Farías había reconocido que los arrestos de policías habían generado malestar entre los uniformados y solicitado “prudencia” a la hora de ordenar las detenciones por el impacto que produce en la fuerza.

Además de Grau, imputado por asociación ilícita y defraudación, hay otros 40 policías detenidos por violencia institucional, 18 están sospechados de las muertes de David Campos y Emanuel Medina; y 27 del crimen de Franco Casco.