El ministerio de Interior español informó este sábado que la célula de radicales islamistas que perpetró los ataques en Cataluñya, que dejaron 14 muertos y 126 heridos, está "totalmente desarticulada". Al mismo tiempo el gobierno catalán afirmó que la policía regional continúa buscando a algún integrante más.

"Podemos decir que la célula ha quedado totalmente desarticulada en Barcelona, después de ver las personas que han fallecido, las personas que están detenidas y de las identificaciones que se están haciendo", indicó el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido en Madrid.

Sin embargo, el responsable de Interior del ejecutivo catalán, Joaquim Forn, descartó que la policía catalana, que es quien lleva la investigación, considere ya "completamente desarticulada" la célula terrorista.

"Somos optimistas, pero la investigación dirigida por los Mossos (la policía autonómica de Cataluña) no la podemos dar por finalizada hasta que no determinemos y detengamos a todas las personas integrantes de la célula. Los avances son importantes por el golpe asestado en Cambrils, pero queda trabajo por hacer", señaló el político catalán.

En todo caso, Zoido ratificó que la alerta antiterrorista se mantendrá "en el nivel 4" (de 5), en vigor desde hace ya dos años, si bien con un refuerzo de la seguridad en lugares de afluencia masiva y especialmente en los frecuentados por turistas. 

Las autoridades afirmaron el viernes que un grupo organizado era el responsable de los dos atentados que un día antes mataron a 14 personas e hirieron a más de 120 en el centro de Barcelona, capital de Cataluña, y en la localidad turística de Cambrils. Hasta ahora hay cuatro detenidos por su presunta relación con los hechos.

Mientras, la Policía continúa la búsqueda del presunto autor material del atropello masivo en La Rambla de Barcelona, aún no identificado oficialmente, que podría ser Younes Abouyaaqoub, un joven marroquí de 22 años residente en Ripoll (provincia española de Gerona).

En la madrugada del viernes, nueve horas después del primer ataque, la policía regional catalana abatió a tiros a cuatro presuntos terroristas cuando realizaban otro atropello en Cambrils, que mató a una persona y dejó seis heridos.

Además, la Policía registró la casa de un imán en la localidad catalana de Ripoll por su posible conexión con los ataques, informaron medios locales citando a fuentes policiales. 

El religioso podría haber muerto en la explosión que tuvo lugar el miércoles, antes de los ataques, en una casa en Alcanar, otra localidad situada a 170 kilómetros de Barcelona. 

Esta vivienda es clave en la investigación, ya que está considerada como el centro de operaciones de la célula de atacantes islamistas radicales.

Según confirmó la Policía, el grupo pretendía cometer atentados de mayor alcance en España, pero la explosión fortuita en la vivienda de Alcanar, donde al parecer almacenaban garrafas de gas, frustró sus planes.