Llega esta época del año y uno empieza a escuchar por todos lados, reuniones, ascensores, gimnasios "Yo arranco ya la dieta porque si no a este verano no llego".

La Lic. en Nutrición Luciana Scaglione sostiene que acuden a ella "muchos pacientes nuevos, algunos con unos kilitos incómodos que les dejó el invierno y otros con años de descuidos". Frente a esta situación, la entendida en la materia sostiene que el primer consejo que les da es indispensable: "ordenarse: fijar horarios de comidas, evitar los picoteos, planear las comidas desde que hacen las compras".

- ¿Cómo puede ordenar su dieta diaria alguien que quiere sentirse más liviano?

- Como primer punto es fundamental realizar las 4 comidas, empezando con el desayuno. El mismo tiene que ser completo, en él incorporar lácteos, cereales integrales y frutas.

Es importante que el almuerzo y cena, sean distintos. Es decir que hay que planificar estas dos comidas para que en las 2 haya distintas alimentos.

Además, no hay que pasar muchas horas sin comer; en todo caso, hay que incorporar una colación siempre que sea necesario. Es recomendable no pasar más de 3 horas sin comer.

Es fundamental preparar las comidas de manera más saludable. Siempre es mejor asar y cocinar al horno, que freír la comida porque así se evitan la mayor cantidad de grasas. Otra idea es que, en lugar de acompañar las comidas con patatas fritas, se las acompañe con ensaladas frescas con vegetales y frutas.

También hay que reduce el consumo de azúcar. Debemos ser moderados en su consumo pues son fuente de muchas calorías innecesarias para el organismo. Es importante reducir los postres, los pasteles, los helados y las gaseosas azucaradas.

Finalmente, hay que comer despacio. Si comés despacio, no sólo saboreas más y mejor los alimentos, sino que además te llenas mucho más rápido.

- ¿Haciendo estos cambios se puede bajar de peso?

- Es muy importante antes que nada consultar a un profesional para que nos arme un plan adecuado a cada uno pero si uno implementa estos cambios, seguramente se va a sentir mucho mejor. Hay que dejar un poco de lado la balanza para empezar a escuchar a nuestro cuerpo, en el momento que hacemos un cambio a una vida más saludable, nos empezamos a sentir mejor y esto trae aparejado el descenso de peso.

- ¿Es posible hacer estos cambios con el ritmo de vida que llevamos?

- Claro que sí, como dije en un principio, lo más importante es planificar: si sabemos que al mediodía comemos en el trabajo, pensar viandas en el momento de realizar las compras o la noche anterior cocinar un poco más y reinventar para que sea la vianda del día siguiente.

Tener siempre la heladera llena pero con más frutas y verduras y menos productos rápidos y congelados e imanes, para que cuando estamos apurados las opciones de lo que podamos cocinar sea una comida más sana y no recurramos al delivery.

Lic. en Nutrición Luciana Scaglione
Mat.: 1494/2
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