La investigación por las conexiones ilegales realizadas por empleados y ex empleados de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) en comercios y particulares de la ciudad volvió a derivar en allanamientos esta semana. Se revisaron unos cinco medidores en distintos puntos de la ciudad y se procedió a cortar el servicio en los lugares donde se detectaron adulteraciones.

Fuentes judiciales informaron que entre este martes y miércoles se llevaron adelante diversos procedimientos a cargo de la Fiscal de Investigación y Juicio, Valeria Haurigot.

Los domicilios y comercios allanados surgieron de escuchas telefónicas y fueron al menos cinco.

La EPE recordó que en mayo tomó conocimiento que una persona efectuaba conexiones irregulares en comercios e industrias de la ciudad.

El presidente de la EPE, Maximiliano Neri, instruyó a la Gerencia de Asuntos Jurídicos para que hagan la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación.

La misma fue radicada en la Unidad de NN, solicitando la intervención de las líneas telefónicas de los involucrados, de donde surgieron varios domicilios de comercios que requerían “aparentemente” las conexiones.

Como resultado de la investigación desde octubre se llevaron a cabo cerca de 40 constataciones en Rosario y alrededores.

La causa está caratulada como asociación Ilícita y fraude a la administración pública. Ocho personas quedaron imputadas en la investigación.

"Es fundamental investigar este tipo de hechos, estamos comprometidos con este proceso de transparencia y eficiencia. Estamos ocupados en encontrar a todos los que solicitaron conexiones clandestinas, los privados que contratan conexiones ilegales del servicio son parte del fraude y deben responder ante la justicia, estoy siguiendo personalmente las constataciones y disponiendo todos nuestros recursos para avanzar con la investigación”, manifestó el titular de la EPE.