Las balaceras sin límites, la violencia que lo inunda todo, genera situaciones de lo más insólitas en Rosario. Una familia que se preparaba para tomar mates en la puerta de su casa en Gálvez al 3800 quedó en estado de shock tras sufrir un ataque a tiros y debieron salir a explicar que ellos simplemente son trabajadores, que no hicieron nada, como si el solo hecho de ser víctimas de una agresión los inculpara de algo.

El hecho ocurrió este martes en el barrio San Francisquito, zona oeste, en una vivienda en la que vive una familia con un chico discapacitado. Los rastros de los disparos quedaron sobre un auto negro frente a la vivienda.

"No tenemos idea de dónde vino. Tenemos mucho temor y vivimos trabajando, mi esposo y mis hijos trabajan en el hipódromo", dijo Mabel en el programa De 12 a 14 (El Tres), quien mostró los rastros del ataque en el vehículo cruzado sobre el frente de su hogar.

"Nos impactó esto porque estábamos preparando el mate, Carlitos siempre toma mate en la puerta. Él se agarraba el oído y sigue con ese temor", agregó.

Su pareja contó: "Fueron segundos que fui a la panadería, dejé el auto acá y entre. No tengo palabras, todavía estoy en una crisis de nervios. Vivo del trabajo y mis hijos son todos trabajadores".