Argentina, que hace apenas 10 meses fue campeón de la Copa Davis, no aprovechó el impulso del título y consumó este domingo su descenso del Grupo Mundial a la Zona Americana, al perder el repechaje con Kazajistán por 3-1, en la serie jugada en Astana que confirmó lo que se intuía cuando sus principales tenistas le dieron la espalda al equipo.

El descenso de Argentina se concretó con la derrota de Diego Schwartzman ante Mikhail Kukushkin por 6-4, 6-4 y 7-6 (7-2) luego de dos horas y 44 minutos de juego, ante unas 2.000 personas que se acercaron al estadio National Tennis Centre, entre ellos un puñado de argentinos que se fueron abatidos por la frustración deportiva.

El equipo dirigido por Daniel Orsanic, que había sido campeón el 27 de noviembre pasado tras haberse impuesto ante Croacia (3-2) en Zagreb, retornará a la zona continental después de 16 años, cuando había ascendido con su victoria sobre Belarús, en Córdoba, el 23 de septiembre de 2001.

Argentina pagó un costo altísimo a la decisión de sus principales tenistas de no jugar la Davis, algo que si bien merece respeto, podía haberse dado en otro momento, porque el hecho de no haber contado en Astana con siete de los 10 jugadores ubicados en el top 100 del ranking mundial cambió el curso de la serie.